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—Yoon, tenemos que levantarnos —dijo mientras acariciaba el pelo del pálido.

YoonGi sólo ronroneó.

—No, quiero quedarme aquí para siempre.

—Debo ir a trabajar —le explicó suavemente.

—¡No quiero! —chilló como un niño pequeño mientras ronroneaba sobre el cuello del contrario impregnandose en su olor.

—Te prometo que cuando regrese traeré algo lindo.

YoonGi le miró sin decir nada.

—¿Me lo prometes? —le ronroneó cerca de la oreja.

—¡No! —dijo JungKook, —Ya sé a donde quieres llevar esta situación.

YoonGi llevó su dedo indice hasta el torso desnudo de JungKook y comenzó a dibujar circulitos sobre él.

—Sólo será un ratito, haré eso que te gusta.

JungKook le miró serio. —¿Estarás arriba, gatito?

YoonGi asintió puchereando tiernamente, con inocencia. —Shi, estaré arriba, papi.

Y esa palabra fue el gatillante para dejar fluir toda esa tensión sexual que se sentía en el aire.

Cuando terminaron, JungKook miró hacia el reloj en la pared dándose cuenta que ya estaba retrasado. Comenzó a vestirse tan rápido como pudo en silencio, mirando a YoonGi dormir.

Le besó la frente antes de salir, viendo como se removía incómodo ante el tacto.

Sonrió.

—Volveré pronto, ¿sí? —le acarició la mejilla con cariño.

YoonGi asintió lentamente para volver a caer en un profundo sueño.

A little cat [KookGi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora