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Okei

Comencemos con esto.

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Eran apenas las 5:00 a.m y una pequeña leoparda seguia caminando por esa mansión en sus cuatro patas.

Se movía ágil y elegante por las escaleras, candelabros y todo aquello que se cruzará en su camino, mientras una alfa la perseguía tratando de atraparla ya que si la atrapaba por fin podrían ir a la cama a dormir.

- Bonita, ya es tarde... Por favor, necesito trabajar a las siete.- rogaba piedad de su pequeña bolita de azúcar juguetona.- sí aceptas, te daré besitos hasta que duermas.- propuso con dulzura y la pequeña leoparda no dudo en detener un pequeño salto que estaba por dar en un estante de la cocina.

En menos de tres segundos Mina pudo ver como su bonita bolita saltaba a la isla de la cocina para transformase de inmediato en su preciosa chica de ojos marrón oscuro.

Quería besarla, su omegita era lo más hermoso de este mundo. Aún ahora que está cruzada de brazos y tiene una muy bonita cara de enojo, sus cejitas fruncidas y sus labios color fresa abultaditos.

- Alfa, también quiero fresas con chantilly...- protestó haciendo un mini berrinche mientras su alfa acariciaba su esponjadita mejilla con una de sus manos haciendo círculos con su pulgar.

- Las chicas del servicio están dormidas, cielo, solo estamos nosotras

- No, hazlo tú.- hablo somnolienta mientras se relajaba ante las caricias de su alfa. - me encanta cuando cocinas minari...

La alfa bajo los encantos de la dulce voz de su omega y el besito que deposito en sus labios, dejó un muy suave toque de labios en la naricita de su omega y con una sonrisa de boba enamorada puso manos a la obra, está vez chae tendría que comer fresas de las compradas en el supermercado ya que era muy tarde para ir a cortar fresas.

En lo que servía en un tazón las fresas con delicadeza sintió como su bajita tarrito de miel envolvía su cintura con sus bracitos y dejaba besos en su espalda. Volvió a sonreír, está vez en grande y con un suspiro de enamorada acompañada.

- Alfa~ ya me dio sueño...- susurro, lo suficientemente audible para la alfa que justo terminaba las fresas para su omega.

- Bonita, comete tus fresitas y yo te llevo cargando a la habitación ¿Te parece, cariño? - dijo de igual forma en un susurro cariñoso.

La pequeña omega asintió con los ojos entrecerrados y suavemente tomó las fresas entre sus manos, cuando separó su mano de sus labios la alfa quería reír al ver sus mejillas infladitas que se le hacían por las fresas y la hacía ver demasiada bonita y chistosa, le dieron ganas de comerse a besitos a su omega al ver como pasó su lengua por sus labios y luego la pasó arriba justo donde tenía un pedazo de fresa y le sonrió a su alfa que la observaba atentamente.

Era típico de la alfa prestarle su total atención a su omegita.

Una vez el tazón estuvo vacío chaeyoung acabó su ultima fresa y su alfa la cargo estilo nupcial haciendo que acurrucara su rostro en el pecho contrario para deleitarse con el adormecedor olor a licor y pino verde.

La omegita juraba que era pino verde con vino y whisky. Aunque según la alfa las demás personas no saben diferenciar y sólo sienten olor a cigarro.

Aspiro profundo queriendo llenar sus pulmones ese delicioso aroma, mientras tanto su alfa se dedicaba a dejar salir más fuerte su aroma para que su dulce bebé se durmiera más rápido, a veces era difícil hacer que su omega durmieran temprano, como hoy porque según sus empleados la mayor parte del día que ella no está en casa su leopardita se mantenía tranquila.

- Miguri, te extrañe demasiado...- pronunció, para dar su último bostezear y caer profundamente dormida en los brazos de su alfa que abría la puerta de su habitación.

Una vez dentro la alfa dejó suavemente a su omegita en el suave colchón de la enorme cama que ambas compartían, la arropo y dejó un casto beso en su frente.

- Duerme bien Strawberry Princess, te amo mucho.

Luego se despojo de su ropa para ponerse solo un pantalón de dormir blanco y se acostó a dormir al lado de Chaeyoung atrayendola a su pecho está vez desnudo sintiendo como esta se relajaba al sentirla cerca.

                                 [♡]

Mientras tanto amor y dulce era derramado, las empleadas de la mansión agradecía poder empezar su horario laboral. Su jefa daba miedo si interrumpían sus momentos con su dulce y linda Omega.

                  ^.  Chaeyoung humana.  ^

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                 ^.  Chaeyoung leoparda. ^

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