Conociéndote

CAPITULO 5

-Padre, me voy a Midgard y no pienso volver-había firmeza en su voz, pero por dentro estaba temblando como un niño pequeño. Aun a su edad le aterraba enfrentar a su padre. Siempre había buscado su aprobación y decepcionarlo era una de las cosas que más lo aterraba-

-¿Qué te ha llevado a tomar esa decisión? Aquí lo tienes todo-

-No, aquí no lo tengo todo-su ceño se frunció-y sé que eso lo sabes muy bien-

-No, no lo se. Lo único que tengo claro es que estas tomando una decisión imprudente y no pienso permitir aquello. Mírate, vistiendo de ese modo, tan impropio de un príncipe- Loki apretó los dientes ante aquellas palabras ¿Cómo se atrevía Odín a juzgarlo de esa manera?-

-No es una decisión imprudente. Estoy completamente seguro de lo que quiero, de a quien quiero-

-oh, ya veo-El entendimiento se reflejó en sus rostro-esto se trata de un humano-

Odín se acerco a Loki y posó sus manos sobre los hombros de su hijo. Loki se mantenía quieto en su posición, apenas respiraba. Estaba casi seguro que había decepcionado a su padre y que este estaba planeando desterrarlo, arrebatándole todo el poder que con tanto esfuerzo había adquirido. Un nudo se formo en su garganta y las lágrimas amenazaron con derramarse.

-Toma mi consejo y quédate aquí, no sacaras nada bueno volviendo a ese lugar-

-Yo...-

-Ya basta-se oyó la voz de Freya-Odín deja ya a Loki. El es lo suficientemente adulto como para tomar sus propias decisiones- Se posiciono frente a su esposo-

-Solo estoy evitando que sufra ¿Qué pasara cuando ese Midgardiano muera?-

Al oír aquellas palabras Loki no pudo evitar estremecerse. Por su mente nunca había pasado aquel escenario ¿Cuánto tiempo podría pasar con Mobius antes de que su existencia desapareciera? ¿Cuánto vivía realmente un midgardiano? ¿80 años? ¿Qué eran aquellas efímeras existencia comparadas con un dios que viviría siglos? Loki no estaba seguro si soportaría aquel desenlace.

-Pues cuando eso suceda, y Loki este triste, aquí estaremos nosotros, su familia para apoyarlo-sentencio Freya-

Loki miro a su madre la cual le sonreía con calidez. Aquellas palabras le dieron valor ¿Qué impostaba que no pudiera pasar la eternidad con Mobius? Al menos no quería arrepentirse de haber renunciado a aquel sentimiento tan agradable y único que experimentaba al estar a su lado.

-Por supuesto que aquí estaremos-dijo Thor mientras deslizaba uno de sus brazos alrededor de los hombros de Loki-

Odín se les quedo mirando por unos instantes antes de suspirar y negar con la cabeza.

-Después no digas que no te advertí-señala a Loki para luego voltearse y marcharse-

-Gracias-susurro Loki a los dos presentes-

-No es nada cariño. Ahora vete, deben estar esperándote-

-Promete que vendrás a visitarnos y traerás a tu persona especial-

-Claro, si es que padre lo aprueba-

-Déjamelo a mí, se cómo convencerlo-dice Freya-en cuanto tenga su aprobación te enviare una invitación formal-

Loki se despidió al fin de su familia y atravesó el portal que lo llevaría de vuelta con Mobius.

Cuando aterrizo nuevamente en la sala se percate de que todas las luces estaban apagadas, se sobresalto mirando a su alrededor ¿Cuánto tiempo había transcurrido desde que se fue? Temeroso subió las escaleras hasta la habitación de Mobius. Cuando entro las luces se encontraban encendidas. Busco con la mirada a Mobius, encontrándolo sentado en el borde de la cama.

-Mobisus-susurro-lamento llegar tarde y perderme la cena-

Al oír la voz de Loki, Mobius se puso de pie y camino con rapidez hacia el para luego abrazarlo con fuerza siendo correspondido por el más alto.

-Pensé que no volverías-dejo escapar las palabras en un jadeo-

Mientras la hora de la cena se acercaba, los temores de Mobius iban en aumento ¿Qué pasaría si Loki se arrepentía de lo prometido? Quizás al volver a su hogar recordaría todo lo que aquel lugar podía brindarle. Mobius sabía que no podría entregarle todo lo que un príncipe podría necesitar, pero esperaba egoístamente (a su parecer) que a Loki no le importara y lo eligiera a él. Cuando las horas pasaron y la noche cayo, sus temores se incrementaron. Trato de mantener la calma. Acostó a sus hijos como siempre y luego se dirigió a su habitación a dormir, pero el sueño nunca llego a él. Los pensamientos sobre Loki vagaban intrusivamente por su mente. Al menos esperaba que Loki le mandara una carta de despedida.

-Por supuesto que volvería, te lo prometí-dijo ofendido-

-Ya, bueno, simplemente podías arrepentirte y claro, no te juzgaría por eso...al menos...-

-Ya basta Mobius-se separo un poco del cuerpo del otro-escúchame atentamente. No voy a arrepentirme nunca de esta decisión. Eres a quien siempre elegiría-

Mobius no dijo nada, solo volvió a abrazar a Loki con fuerza. Las palabras del dios lo habían tranquilizado. Se sentía un poco más seguro de sí mismo. Saber que era la prioridad de alguien lo hacia feliz. Por su parte, Loki se sentía pleno, su corazón latía pausadamente sincronizándose con los latidos del otro hombre. Mobius le daba la tranquilidad que nunca antes había experimentado.

Se dirigieron a la cama y se acomodaron uno a lado del otro, frente a frente. Poco a poco el sueño se apoderando de los dos hasta quedarse completamente dormidos en los brazos del otro.