La dulce madrastra y sus lindos cachorros

CAP 46

Tan pronto como Zhao Xianfeng llegó al campamento, llamó a Li Mu para hablar con él.

Li Mu saludó y dijo: "Coronel Sir Zhao, yo, Li Mu, me presento según lo ordenado. ¿Qué puedo hacer por ti?"

Li Mu es un hombre sencillo y honesto; Se le puede considerar un anciano algo culto. También puede completar con éxito la tarea que se le ha delegado. Cuando esté en el campo de batalla, siempre será él quien esté a la vanguardia y, debido a esto, también existe una gran posibilidad de que pueda ser ascendido en el futuro. Sin embargo, lo que le falta es que no cuida ni vela mucho por su familia, siempre piensa en cómo entrenarlos todo el día.

Zhao Xianfeng tampoco se anduvo con rodeos con él; le contó todo lo que sabía y dijo: "Han Cheng amablemente me pidió que le recordara que cuando se trata de cultivar la integridad moral, gobernar el país y lograr la paz mundial, primero debe implementarse en su familia. Si tu familia no puede hacerlo, ¿cómo puedes hablar de paz mundial? Tu problemática esposa le ha enseñado a tu hijo a ser corrupto; Incluso robó e intimidó al hijo de un mártir. Ella es maestra, pero ni siquiera puede ser un modelo a seguir. Este problema puede ser grande o pequeño. Si bien todavía existe la posibilidad de canjearlos, debes pensar en lo que puedes hacer a partir de ahora. No espere a que su esposa cometa un error irremediable y todos sus esfuerzos desde el pasado hasta el presente serán en vano.

Li Mu realmente comenzó a sudar frío. Aunque es una persona ruda, no es estúpida. No ignora las virtudes de su familia. Sin embargo, no esperaba que ella permitiera que Dashu intimidara a Zhuzi. Esta mujer encubrió a su hijo e incluso ofendió al director Han, quien le salvó la vida, provocando que los hijos de otras personas no asistieran a sus clases y haciendo que la esposa del director Han quisiera ocupar el lugar de su esposa en clase.

¡Que desastre!

"Señor, no se preocupe. ¡Siempre que me concedan medio día libre, volveré y disciplinaré a mi familia ahora mismo! Li Mu cree que este problema debe resolverse urgentemente.

Zhao Xianfeng miró a Li Mu, que apretaba los dientes y estaba realmente preocupado de volver a casa y golpear a su esposa. Le recordó: "Te permitiré tomar una licencia. Si tienes algo que decir, simplemente dilo. No se puede vencer a las camaradas ni a los niños con las manos. ¿Lo entiendes?"

Li Mu se rascó la nuca y dijo: "No se preocupe, señor. No golpearé a mi esposa aunque esté enojado, pero el niño necesita ser disciplinado. No tuve tiempo suficiente para quedarme en casa, él me tenía miedo y no se atrevió a mostrarme su lado malo. En resumen, no hay de qué preocuparse. Tengo un sentido de propiedad".

Zhao Xianfeng también dijo todo lo que debería decirse. Después de todo, es un asunto de familia y él no quiere interferir demasiado. Le concedió permiso y le pidió que regresara a su casa.

Cheng Lifang llevó a su hijo a la escuela como de costumbre.

No sabe si se han difundido algunos rumores, pero siempre siente que todos la miran de manera diferente a lo habitual. Ella siempre siente que algo anda raro. Si realmente pierde su trabajo como maestra, otros podrían criticarla.

Todo esto fue culpa de Su Xiaoxiao. Le estaba yendo muy bien cuando Su Xiaoxiao no estaba aquí.

Con esto en mente, Cheng Lifang odia aún más a Su Xiaoxiao.

Cuando Li Mu llegó a la escuela, Cheng Lifang acababa de terminar su primera lección.

En ese momento, Cheng Lifang vio inesperadamente a Li Mu en la escuela. Ella pensó que él volvería al campo de batalla y vino a despedirse.

"¿Dónde está la guerra otra vez?" Preguntó Cheng Lifang.

Li Mu la miró. Se había casado con Cheng Lifang a la edad de veinte años y habían pasado siete u ocho años en un abrir y cerrar de ojos. O entrenó en el campamento todo el día o fue al campo de batalla y, de hecho, no cuidó bien de ella ni de su hijo.