Annie for president.

3. Tú a lo tuyo, y yo a lo mío.

Una semana había pasado desde que tanto Annie como Oliver habían entregado los papeles de inscripción. 

Una semana en la cual Annie había estado interesándose por su rival. Sabía que nadie le iba a quitar su puesto, lo tenía muy claro. Podría decirse que le ha hecho un currículum entero a Oliver. Desde fecha de nacimiento hasta comida preferida. Como ella dice, 'mejor conoce al enemigo que al mejor amigo', ¿no? Y es que viendo algunas de sus fotos en Instagram, se dió cuenta de que tenían amistades en común. Igual no eran tan diferentes como dice... Si lo opuesto se atrae, ¿lo símil se pega sin pegamento?

- Estoy sin palabras, Holly. No sabes el estrés de este finde.- resopló la castaña. 

- Bueno... según tus mensajes-

- Los cuales no me contestabas...- la interrumpió Annabelle.

- Ts, cállate. Sabías que estaba con Matty.- dijo con una pequeña sonrisita.

- Lo sé.- suspiró.- Y claro que lo sé... Me has llenado la memoria del móvil de fotos vuestras.-

Holly empezó a reírse como una torpe.- Son cosas que pasan... ¿no?-

- Dejémoslo estar.- se rindió.- Y vámonos ya a clase de Historia. Ya me has cansado con tus cursilerías.-

Por el pasillo se cruzaron con Oliver rodeado de unas cuantas chicas de quinto mirándole locas, mientras colgaba uno de los primeros carteles con su cara de publicidad estudiantil. Nada más verle, Annie no supo si gritar o romperle la cabeza. Estaba claro que el chico se lo estaba currando, y era bueno. Muy bueno. Y se le estaba adelantando. ¡No se podía quedar atrás! Fue a un paso rápido y las apartó de mala gana.

- Uy, Annabelle, ¿tú también quieres un autógrafo?- dijo él con aire chulito.

- ¿Se puede saber qué estás haciendo? Y perdona, estás hablando con una próxima graduada, renacuajo.- 

- Exactamente, hablo con una vieja.- dijo riéndose.

- ¿De qué vas?-

- De Oliver, muñeca.- le guiñó el ojo, y siguió colgando carteles.

Annie echaba humo de las orejas. ¿Cómo se atrevía?- ¿Tú no sabes que hay una programación? Y que hasta la tercera semana no se puede hacer la publicidad...- inventó rápidamente.

- Eso debe de ser mentira.- le dijo no muy convencido.

- Si fuera mentira estaría todo el instituto de fotos mías, cariño.- ahora fue ella ya que le guiñó el ojo.

- Venga, Annie, vámonos enserio.- la cogió su amiga por el brazo.

-Está bien.- miró a Holly y luego volvió a Oliver.- Te recomiendo que quites los carteles.-

Oliver se quedó impotente. ¿Qué podía hacer? ¿Estaba dispuesto a una supuesta sanción? Estaba claro que no. Así que nada más irse Annie, empezó a quitarlos uno a uno.

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Recién había terminado la última clase del día. Las dos amigas, y el resto de la clase, salían aterrorizadas del laboratorio de Biología. - De verdad que nunca vuelvo a tocar una rana en mi vida. No he hecho cosa más asquerosa nunca. Jurado.- dijo Holly con cara de asco.

- Bueno... no creo que haya algo más asqueroso que tu amado, ¿eh?- dijo riéndose Annie mientras señalaba a Matty. Quien se estaba oliendo el sobaco de forma disimulada.

- ¿No es adorable?- dijo suspirando la pelirroja.- Voy a verle, no te muevas de aquí.-

- Tranquila que no me pierdo.- arqueó las cejas Annie mientras se iba su amiga.

No tardó mucho en llegar Oliver por detrás. Quien no parecía muy contento. 

- ¿Por qué me mientes?- acusó él.

- ¿Yo? ¿Mentir? Eso de pequeña, ahora como mujer madura no hago eso.- se encogió de hombros.

- ¿Ah sí? Pues para tu información, según el programa que me dijiste deberían quitar tu propuesta como futura presidenta. ¿Tramposa, tal vez?- Oliver se cruzó de brazos.

- Sólo ha sido una pequeña broma...- se excusó ella.

- ¡Annie! ¡Me voy con Matty a casa, lo siento!- gritó Holly sonriente desde el otro lado del pasillo. Annie al oírla no supo qué decir.

- Pf, mira Annabelle. No me vuelvas a dirigir la palabra, ¿está claro? Pensaba que podríamos llevarnos bien al menos, pero me he dado cuenta de que contigo no se puede.- dijo Oliver y se giró yéndose hacia la puerta de la calle.

Annie se pensó dos veces si ir y no a disculparse. Pero decidió ir, antes de arrepentirse.- ¡Espera, Oliver!-

Éste se giró y esperó a que la chica llegase a su lado.

- Escúchame...- quiso explicarse ella.- Igual no debería haberme comportado así.-

- Menos mal que lo admites...- suspiró.

- No hemos empezado con buen pie, ¿te apetece tomar algo?- le propuso Annie. 

Sinceramente, la verdadera Annie nunca habría invitado a su rival a salir, pero esta Annie tenía planes después de todo. Y no muy buenos. Sólo los sabe ella, ¿o igual tú también?

¡Hola! Por fin vuelvo, después de mil años sin escribir, y creo que ya va siendo hora. Espero este verano retomar eso de wattpad, y bueno. Disfrutad del capítulo.