|| Capítulo 7 ||

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El coronel Styles se paseaba por sus instalaciones del terror admirando todo el sádico trabajo que había logrado. Casi todos los judios en Alemania habían desaparecido y para el la sociedad estaba limpia. Se daba gusto al caminar por los pasillos de noche y sólo escuchar silencio.

Llegó hasta la sala de juntas con el resto de cabezas de gran mando y se sentó en uno de los extremos de la larga mesa. Prendió un gran puro y se lo puso en la boca, esperando por el inicio.

—Damos por iniciada la reunión del día de hoy— Dictó el General Tomüsher— Esta reunión fue pedido especial del Superior Rofus así que le cedo la palabra— Harry sonrío sutilmente ante la mención del hombre y regresó a su expresión natural.

Rofus se aclaró la garganta y se levantó de su silla.

—Como todos saben, nuestro plan está llegando a su fin. En nuestras preciadas tierras ya no queda ni un rastro de esa gentuza por lo que podemos celebrar. La gran parte están muertos y la otra están en este campo. El motivo por el cual esta reunión me pareció importante es porque nuestro campo es el único que aún alberga judios. Todos los demás ya han sido ejecutados. A mi parecer, deberíamos de empezar a planear el día especial— Terminó su despiadado discurso y volvió a sentarse.

—Bueno, creo que opino lo mismo que el Superior Rofus. Los campos no son más que un hueco en el bolsillo de Alemania. Gastamos demasiados recursos en inservibles como esos que podrían ser para nuestra comunidad— Opinó el teniente Campbell. Harry analizaba la situación en su cabeza no importándole mucho la opinión de sus semejantes.

—Totalmente de acuerdo. Ya nos estamos quedando sin municiones y recursos y además, muchos están dejando de ser servibles. Se desmayan a mitad de trabajo o algunos sufren de parálisis o de por si mueren durante el trabajo. Son muy pocos en realidad los que aún trabajan— Esta vez comentó con cierto disgusto el Sargento Phillip.

—Entonces mátenlos. Maten a los más débiles y dejen a los que sirvan. Hay ciertas cosas que debo discutir con el presidente antes de tomar la decisión de ejecutar definitivamente este campo. Por mientras, no duden en matar a los que se resistan a trabajar o tan si quiera flaqueen— Ordenó Styles dejando a toda la mesa algo disgustada. Dio una calada a su puro esperando oír por lo que tenían que decir al no oír a nadie hablar continuó— Estaremos por un mes más. Durante el mes planearemos todo para el día especial.

Todos en la mesa asintieron más de acuerdo al saber que no sería muy larga la espera. Muchos de ellos tenían esposas e hijos y llevaban un año distanciados de ellas. Imploraban volver a casa.
Curiosamente, Styles era el único que no poseía una familia, ni siquiera madre ni padre. Estaba completamente solo.

—Por cierto, a los que sean fuertes, denles un poco más de comida y una hora de descanso más. Los que logren sobrevivir a este mes sería bueno que los obliguemos a pertenecer al ejército alemán. Eso si, apartados de los que no sean de su raza.

—¡¿Judios en el ejército alemán?! ¡Eso si que no! Nos traerían hasta mala suerte esos plebeyos— Se quejó con fastidio el sargento Phillip. Harry le dio una mirada amenazante y su rostro se endureció mucho más de lo normal.

—Piensa con la cabeza Joshua, los pondremos al frente y serán los primeros en morir, dandole ventaja al resto del ejército. Serán como carnada— Phillip asintió y bajó la cabeza agradeciendo mentalmente que Harry no se enojó con su cometario.

₊° ✧*̣̩ Mi nuevo amante, la Muerte ⋆̩☽⋆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora