Historia 3.
El viento frío soplaba con una fuerza impresionante, el sol había decidido , mantenerse oculto detrás de las nubes, a penas y unos pequeño rayos llegaban a la tierra, sin embargo, esto no significaba que el mundo se detuviera pues este como siempre estaba lleno de personas que iban de aquí para allá, risas se escuchaba después de todo Liones era un Reino bastante grande, el dia era un poco frío después de todo ya estaban en la época del año donde el invierno se abría paso.
Pero el frente frío también trae sus consecuencias consigo, nada como pescar un buen resfriado, la mayoría de adultos simplemente se toma una cuantas hierbas o algún tipo de te, en cambio en el caso de los niños....es complicado, los pobres no son tan fuertes como un adulto la mayoría caer en cama siendo cuidados por sus padres, algo complicado para un niño que solo quiere jugar.
Lamentablemente no importa que tanto se esfuerzo los padres para proteger a sus niños de enfermedades, simplemente existirá la vez donde los pobrecillos caerán en cama, en muchos hogares esto era así incluso en el castillo...
-Vamos Tristán tomate tu medicina.
Una peli rubio estaba sentado a lado de la cama de un pequeño con esfuerzo trataba de darle la cucharada al niño, era bastante simple solo tenia que tomárselo pero era un niño y estos ponían bastante resistencia.
-¡No quiero!, saber horrible....me curare solo.
El niño trato de párase, intentó usar sus poderes de diosas para curarse asi mismo pero bueno...cuando estás con fiebre, gripe y dolor de cabeza es algo complicado tener ese tipo de fuerzas.
-Tristan, sabes bien que no puedes curarte tú solo, y tu madre regresara hasta la noche...
-¡Por que se tuvo que ir!, no me gusta esta enfermo papi....
-A nadie le gusta esta enfermo Tristán...pero a veces inevitable sentirse mal, en cuanto llegue tu madre te curada pero ahora ella fue a visitar a Elaine...y...
Al pequeño niño no le podría importar menos lo que le dijera su padre, simplemente agarro su cobija y se la llevo en la cabeza para después darle la espalda, odiaba la medicina y su madre no estaba par curarlo...
-¡Tristán eso es grosero!, vamos mira la medicina no sabe tan mal, incluso creo...a....tiene sabor naranja, a ti te gusta la naranja, ¿no?
-No....
-Oh por favor....el sabor a naranja saber muy rico....
Meliodas espero unos minutos a que el niño contestara pero no tuvo ninguna respuesta a veces su pequeño era un testarudo de primeras, no quedaba de otras mas que se ingenioso aria lo que sea para que su pequeño tomara la medicina.
El peli rubio recostó su cabeza sobre la silla, cerro sus ojos, teñía un niño de seis años acostado con fiebre y bastante molesto, y por el otro el, que no era muy buen ideando planes....
Se agarró la cabeza rascando su cabellera rubo en busca de ideas, hasta que por fin un plan se le ocurrió.
-Tristan cariño...despierta...hey despierta.
El niño se removió incomodo en su sabanas, estaba un poco desorientado, soltó un pequeño bostezo y miró a su padre, este saco unos cuantos chocolates de su bolso y se los mostró como si fuera el mejor regalo del mundo.
