Choi Yeonjun es un chico de 18 años muy rebelde y irresponsable en la vista de su padre. Quien es conocido porque mantiene una empresa muy conocida dentro de su ciudad.
yeonjun solía irse a fiestas con sus amigos, usualmente con amigos que nuevamente su padre pensaba que eran mala influencia para la reputación de su hijo y él. Una vez llego a ir a la edad de 16 años a la comisaría por ir a un antro lleno de alcohol y que obviamente era para mayores de edad.
Esa vez su padre pago la multa y le dio un castigo de no usar el celular durante 3 meses y recuperar materias que había perdido ese año.
la única solución que quedaba por ahora era contratar un niñero o una niñera, aunque yeonjun ya era un adulto y seguía viviendo con su padre, era lo único que quedaba para que dejara de causar tantos problemas y estrés a su padre.
—"pa, ya dije que iba a dejar de causar tantos problemas porfavor, confía en mí."
el más alto pensó seriamente con los brazos cruzados viendo a su hijo muy desconfiado pero al pensar que su hijo podía cambiar y esta vez no saldría a causar problemas...
Acaso ¿iba a creer devuelta en yeonjun?... Sí,
—"de acuerdo Jun, te doy una última oportunidad la próxima contrato inmediatamente a alguien para que te cuide día y noche si es posible, ¿entendido?
con una sonrisa yeonjun se levantó de su lugar casi saltando de felicidad y abrazo a su progenitor del cuello.
— "gracias pa por confiar en mí, no te fallare devuelta."
El padre de yeonjun no pudo evitar no sonreír también al ver tan feliz a su pequeño hijo.
☆
Esa noche yeonjun abrió la puerta y saco su celular de su bolsillo, cuando vio bien la hora se sobresalto de su lugar y cerro rápidamente la puerta con llave, cuando subió las escaleras para su cuarto volteo un poco creería que estaba alucinando al ver a su padre con una expresión sería y parecía enojado por dentro.
"¿Papá?"
y como se esperaba, al día siguiente después de ese suceso que asusto a yeonjun, el padre de yeonjun contrato a un niñero y realmente yeonjun odiaba esa idea por varias razones, él no era un niño ya para tener a alguien cuidandolo y quería seguir saliendo con sus amigos todos los días.
su padre ni siquiera le dirigió una palabra a yeonjun con sus quejas, simplemente lo ignoraba hasta que esa tarde tocaron el timbre de la casa y el padre fue a abrir rápidamente.
yeonjun bufo enojado y se sentó sin expresión alguna esperando a ver seguramente a una vieja de 50 años que se queja por todo. Pero al escuchar los pasos llamo su atención ¿Zapatos de cuero? wow, sonaba atractivo, subió su mirada a su padre que estaba al lado de ese chico tan apuesto...
Era alto, esa piel tan blanca y que parecía suave, su pelo negro, esos encantadores ojos y manos, sus pantalones de tela negra que parecían ligeramentes planchadas, junto con las escuchadas zapatillas de cuero negras con su camisa blanca. Increiblemente guapo.
yeonjun se paro al instante y con una sonrisa se paró para saludar con un abrazo que parecía que fueran amigos con la confianza que tuvo al lanzarse no exageradamente encima de él con una sonrisa muy marcada.
El señor Choi se sorprendió al ver el cambio repentino de actitud de su hijo con tan solo ver a su nuevo niñero, tenía que hablar que yeonjun radiaba una energía muy buena y de confianza, hasta con personas que no conocía pero realmente pensó que se enojaría mucho con él al contratar a alguien para cuidarlo.
yeonjun se alejo un poco de él más alto.
—"Hola, soy yeonjun, pero puedes llamarme jun o junnie, un gusto conocerte."
dijo todo eso con una sonrisa y un leve sonrojo por sentirse intimidado por la expresión sería de él mayor.
soobin no dijo ni una palabra y vio al señor Choi para que lo presentará.
—"Hijo, soobin es de pocas palabras pero es de confiar, es hijo de una gran amiga mía y incluso pueden ser amigos, no se llevan tanto años de edad."
soobin vio a yeonjun de pies a cabeza y tenía que admitir que el chico era muy atractivo y bonito, parecía un gatito.
yeonjun lo noto y inconcientemente le guiño un poco el ojo, ¿desde cuándo era tan coqueto?
—"soobin, yo ahora voy a salir y voy a tardar demasiado, voy a llegar seguramente a más tardar de las 1am, porfavor cuida mucho a mí niño y no lo dejes solo ni un segundo porque en cualquier momento puede salir, pero si necesitan algo pero ir a comprar pero siempre juntos, ¿sí? . Cualquier cosa me avisan."
soobin asintió con una leve sonrisa y cuando yeonjun vio eso dijo en su mente "mierda, que lindo" no era mentira, soobin era un chico muy lindo y amable solamente que no lo parecía con personas que recién conocía.
pasaron unos cuantos minutos para que soobin le dijera todo lo que tenía que hacer para cuidar a yeonjun y que no se escape de casa.
cuando llego el momento en que se vaya, yeonjun fue corriendo a abrazarlo y darle un beso fuerte en la mejilla dejando un poco de bálsamo labial en ella.
— "hijo, porfavor, hazle mucho caso a soobin porque si me llegó a enterar que saliste con beomgyu ni siquiera vas a querer enterarte de tu castigo."
yeonjun asintió con una sonrisa y acompaño a su padre hasta la puerta, cuando su padre se fue, yeonjun giro de una vez a ver a soobin quien seguía parado en el mismo lugar.
— "eres una estatua o que?"
soobin se sentó en el sillón y se le quedó viendo a yeonjun unos segundos.
— "siéntate, bonito."
— "¿eh?"
— "dije que te sentaras."
Le había llamado ¿bonito? yeonjun no sabía que hacer y se sentó sin decir nada,
cuando soobin lo vió hizo un sonido con su boca parecido a un "tch" y eso hizo que yeonjun lo mirara.
— "¿quien te dijo que te sentaras ahí?"
Yeonjun quedó muy confundido y vió que soobin miraba sus propias piernas mientras reía.
— "siéntate pequeño."
con un chico tan lindo no iba a negarse a sentarse en las piernas de soobin, quien sabe, talvez folle demasiado bien...