Un rato después regreso con mi madre, ella traía unas fotos en las manos me las tiro enojada en la cara, son fotos de Collin y yo practicando para el concurso, yo en el curso de canto, yo bailando y riendo con Collin...
¿Me mando a vigilar?
Es obvio que lo hizo ¿no ves las fotos? Es la señal más lógica de que eso es lo que ha estado haciendo...
-Concurso de canto, curso de canto y un chico y tú muy empalagosos -comento señalando las fotos con voz acusadora
-¿Son falsas? -preguntó mi padre mirándome a los ojos decepcionado
-No lo son -aseguré -Es lo que me hace feliz, esa que ven en esa foto soy yo... La verdadera yo
-¡Tú vas a ser lo que yo diga, seguirás haciendo lo que digo hoy, mañana y siempre no tendrás un futuro de mierda! -alegó
-Perdón pero no, no seguirás encerrando lo que soy no permitiré que lo sigas haciendo madre
-¡¡No soy tu madre, desde que empezaste hacer lo que te da la gana con tu vida dejaste de serlo!! -afirmó enojada
-Cariño -murmuro mi padre
-Haz lo que te diga tu madre, tienes que hacerlo -continuó diciendo
-¿Piensas igual que ella? -pregunté dolida ya se la respuesta y eso duele más todavía
-Sabes que si Alana, ese sueño jamás lo vamos apoyar
-¿Y qué van hacer? ¿Cómo lo van evitar?
-Primero ya no seguirás en esos cursos, estarás aquí encerrada hasta que recapacites necesitas pensar en lo que hiciste
-¿Qué hice? ¿Intentar ser feliz? ¿No querer el mismo futuro que ustedes? ¿Qué tiene de malo? -pregunté entre lágrimas
-Alana queremos que seas feliz, mereces un futuro brillante
-¿Crees que sea feliz haciendo algo que no me gusta? -murmuré con una ceja alzada
-Lo serás -aseguró -Solo tienes que poner de tu parte
-Poner de mi parte -susurre pasmada -¡Tengo años poniendo de mi parte y adivinen en ningún maldito momento he sido feliz! ¡¡En ninguno!!
-Ya aprenderás hacerlo, date tiempo
-¿No lo entenderán nunca verdad? -pregunté con la voz entrecortada
-¡No tenemos nada que entender Alana, harás lo que decimos tu madre y yo y punto!
Los miré decepcionada y al mismo tiempo con resignación...
Jamás lo entenderan, solo quieren que sea un títere el cual les de dinero y lujos, me ven como un objeto hace años y eso no va cambiar...
-Perfecto, me alegro tanto queridos padres -murmure con un dolor inmenso
-Sabíamos que lo harías querida -agrego acercándose feliz abrazarme, me alejé mirándolo mal
-No lo voy hacer -aseguré -Si debo elegir entre hacerlos felices a ustedes o ser feliz yo... prefiero ser feliz
-¡No tendrás nuestro apoyó, no seas estúpida!
-No quiero su apoyó, no lo necesito -aseguré antes subir a mi habitación
No aguanté, son demasiados sentimientos contradictorios, al cerrar la puerta no pude evitar empezar a llorar...
Ya cuando estaba un poco más calmada decidí ver si el podía venir a buscarme, se que pronto me dirán que me vaya de aquí y desearía que esto fuera mentira...
Pero sabía que en algún momento iba a pasar, gracias a la yo inteligente tengo a donde ir mantuve contacto con la hermana de mi madre...
Ella siempre me ha apoyado, cada verano iba a su casa y ayudaba a trabajar en su tienda, muchas veces me ofreció vivir en su casa y no acepté...
Hace como tres años que no la veo, ahora si ando necesitando su ayuda...
-¿Puedes venir a buscarme?
-¿Con esta tormenta? ¿Dónde estás?
-En mi casa o bueno tal vez ya es ex casa...
-¿Qué pasó? Llego en unos minutos, te avisaré cuando este afuera
ESTÁS LEYENDO
"La melodía que nos unió"
Teen FictionLa melodía aunque uno no sepa conecta almas a través de ella... Alana Stevens una chica que sueña con vivir en un escenario literal... Adora inundar la habitación con su melodiosa voz... Sus padres quieren que sea una doctora de prestigio como ellos...