ADOLESCENTES | 2yeon

(Im Nayeon) Capítulo 50 "Ahora sí"

Cuando Jeongyeon fue por las bebidas él apareció de repente.

♦Veo que aún sigues con ella.

>Vete.

♦Me iré si me das una foto.

>No.

♦Y te dejaré en paz de por vida.

>Agg que horror, bien.

Sacó su cámara y yo no hacía ningún gesto.

♦Por lo menos simula que eres feliz.

>Aagg bien.

Disimule ser feliz.
Pero en seguida llegó Jeongyeon.

<Disculpa, ¿te conozco?

>No, olvídalo. ¿Ya te ibas a ir?

♦Bien, me voy pero mi nombre es Felix.

<¿Felix?

Se largo.

>Olvídalo.

Jeongyeon se sentó en la banca y comenzó a beber sin parar.
No me decía ninguna palabra.
Sé que está algo distante conmigo pero de verdad me enoja que sea así.

Después de acabarse su bebida se paró y parece que fue por un paquete de ellas.
Todas se las bebía.

<¿Te gusta él?

>Ya estás borracha deberíamos irnos.

<¿Te gusta?

>Jeongyeon...de verdad ya vámonos.

<No, vamos a dónde yo quiero.

Tomó mi mano fuertemente tanto que dolía pensé que me la quebraria de lo fuerte que me agarraba.
Me llevaba caminando y todos podían ver mi cara asustada.
Caminamos bastante.
Solo seguí detrás de ella hasta que llegamos a su oficina en la empresa donde trabajaba para Park Jin-young.

Su oficina estaba en el último piso.
No se encontraba nada más solamente su oficina en ese piso.

>¿Por qué me traes aquí?

Me aventó hacia el sofá.

<¡El de las cartas! ¡ESE ERA!

¿Cartas? Ah ya recuerdo el problema que tuvimos por esas cartas.

<Y es muy guapo.

Esta vez no puedo jugar con su mente pues ha pasado por mucho.

>Jeongyeon.

<¿Te gustan tipos así? ¿Delgados y guapos? ¡YO AHORA NO SOY ASÍ! ¿Ya no te gusto? ¿Qué pasaría si Bona y yo nos tomáramos fotos?

>¿Por qué sacas a Bona en esto?

<ME HA ESTADO LLAMANDO Y YO LA RECHAZO PORQUE TU ME GUSTAS.

Empezó a llorar.

>Ven.

<¡DÉJAME!

>Solo déjame explicarte.

<EXPLICAR ¿QUÉ?

Estaba muy exaltada.

>Me quedaré callada.

<¿TE DOY ASCO?

No dije nada.

<Bien, veré si te quedas callada.

¿Qué?

Jeongyeon comenzó a desvestirse por primera vez después de sus cuadros de ansiedad.

Mi sorpresa era tanta por el tamaño de sus pechos y su pene.
Eran más grandes de lo que me acordaba.