Capítulo 11

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Pov Lucia

GG: Muy bien, Kikimora ya trajo un equipo altamente especializado. Deberían sentirse afortunados; serán de las primeras personas en probarlo.

GG:Bueno, entonces, ¿quién será mi primer "víctima"? Parece que nadie se va a ofrecer, y por lo que veo, Kikimora sigue aquí. Tengo que encontrar una manera fácil de sacarla de este lugar para que pueda intentar ayudar a Luz y a los Blight.

Tal vez, si creo una ilusión perfecta y la combino con... no, no puedo. Ni siquiera pude hacer algún hechizo básico. ¿Cómo espero lograr crear una ilusión perfecta?

GG (Lucia) : Muy bien, Kiki, gracias por las cosas. Puedes salir un momento si esto te incomoda. Ya sabes, se retorcerán del dolor como gusanos, y no creo que te agrade. Además, ya mencioné que también puede haber sangre.

Sin esperar una respuesta, Kikimora salió disparada del lugar. ¿Acaso tiene alguna conexión con esto? Aunque, en cierto punto, estoy diciendo la verdad. Como Kikimora se encargó de ponerme a mí el sello, creo que entiende.

Cuando me coloco aquel sello... realmente no lo hizo. No sé cómo explicarlo, pero como sabía que aceptaría unirme en contra del emperador, solo combinó la magia de ilusión y curación. Justo cuando me iba a colocar el estúpido sello, hizo una ilusión perfecta. Después, utilizó la magia de curación al revés, invertida, que en lugar de curarme, me provocó un gran dolor. Claro que me debilitó, y por eso Belos piensa que el sello que tengo es real y auténtico...

Intentaré hacer lo mismo. Por favor, que me salga. Creo que en el libro que leí antes sobre la magia salvaje, había un glifo para hacer el hechizo que quiero. Solo tengo que recordar cómo es, y listo. Suena fácil, pero como nadie quiere ser mi primera "víctima", voy a elegir al azar. Salió Amity, pero como siempre, Luz se ofreció en su lugar.

GG: Bien, mi primer "víctima" será la hija de la dama búho. Si ponen resistencia, esto no terminará bien para ustedes.

Enseguida, Luz se resignó y se levantó la manga para poder aplicar el sello. Al parecer, el emperador asignó sellos de diversos aquelarres. Suerte que lo que le voy a poner no es nada más ni nada menos que una ilusión barata. En resumen, el sello original es como un tatuaje permanente, pero el sello que le voy a poner a Luz se describiría como un tatuaje temporal que no dura tanto tiempo, solo 10 cortos meses. Y la mejor parte es que es casi imposible de detectar.

Además, lo que lo hará más creíble es la restricción de magia que estos poseen, pues solo dejan usar al portador un 25% de su poder original, por algunas semanas y después expirará la restricción de poder y sol se quedará con el sello temporal.

Entonces, le coloqué a Luz, de manera casi imperceptible, el sello temporal y con el sello una clase de glifo que te deja más adolorido o, en lugar de curarte, te lastima. Obviamente, esto dio un resultado positivo.

Luz empezó a quejarse, mi sello quedó, y nadie se dio cuenta. Y para rematar, el glifo que brinda medicina usada inversamente también funcionó, porque se tiró al suelo. Pobre, al parecer no tiene fuerzas y está sufriendo.

Después de eso, justo cuando iba a aplicar el mismo sello a Emira, el emperador llegó diciendo que solo quería que Luz tuviera el sello. Bueno, al menos fue piadoso. Pero ¿qué demonios estoy pensando?

Después de eso, el emperador me obligó a dejar a los Blight y Clawthorne en su respectivo hogar, puesto que la emperatriz discutió con el y no tuvo mas remedio que aceptar y mandar a alguien a dejar a los chicos. Pero antes me dijo que me pusiera de nuevo el uniforme. Esto no es bueno.

Después de aproximadamente 10 minutos, nos encontramos rumbo a la mansión Blight. Luz se fue quejando durante todo el trayecto. No la culpo; después de todo, desciende de un linaje de brujas poderosas y lo que hizo el glifo fue reprimir casi toda su magia.

Al parecer no quieren quedarse en la Mansión Blight, pues me pidieron que los lleve a The Owl House. Siento ligeramente que Eda matará a Amity.

Después de aproximadamente 5 minutos más, llegamos al Owl House...

Después de asegurarme de que todos bajaran, por mi cuenta decidí cargar a Luz, porque se veía mal. Se encontraba sin energía, y ese gesto en su cara que demostraba su sufrimiento me hizo sentir más culpable de lo que soy.

Llegamos a la entrada, y todos estábamos preocupados por la reacción que podría tener Eda cuando vea a Luz. Y cuando digo todos, es todos. Por suerte, tengo mi asombrosa máscara que no lo demuestra. Eda es tan capaz incluso de alejarla de Amity y por su "bien" incluso de cambiarse de país.

Y yo entiendo que ella trata de proteger a Luz, pero cuando el emperador le pone el ojo a alguien, hay que tenerlo cuidado porque no se sabe todo lo malo que le va a pasar a esa persona.

En ese momento, apareció Eda en la puerta. Después de procesar el estado en el que se encontraba Luz, corrió hacia nosotros. Nos obligó literalmente a pasar y a contarle qué era lo que le había pasado a su hija, sin importarle si había un guardia del emperador sosteniendo a su hija y entrando a su casa.

Y al contar lo que pasó, casi nos hechó a patadas. Pero afortunadamente, se calmó. En lugar de hacer un hechizo común, eligió uno peculiar, rodeando a Luz con luces mágicas.

*De repente, la energía vital pareció regresarle a Luz, como si estuviera absorbiendo la fuerza mágica directamente del hechizo de Eda.*

Mientras Eda y Luz compartían un emotivo reencuentro, yo permanecí en las sombras, calculando las implicaciones de mis acciones. Aunque mi papel como agente del emperador era claro, algo en el aire sugería que las verdades en este conflicto eran más complejas de lo que creí.

Pov Narrador

El silencio pesado llenaba la habitación cuando Eda clavó su mirada en el Guardia Dorado, sus ojos destilando desconfianza y resentimiento. Era como si el aire mismo se volviera denso bajo la tensión entre ellos.

Eda: ¿Qué estás haciendo aquí? No esperaba verte tan pronto después de nuestra última... "charla".

El Guardia Dorado se mantuvo impasible bajo la mirada penetrante de Eda, su figura envuelta en la imponente armadura dorada, como un espectro de autoridad y poder.

Guardia Dorado: Mis deberes no me permiten elegir el momento o el lugar para presentarme, solo obedezco órdenes.

La voz del Guardia Dorado resonaba fríamente en la estancia, sin revelar ningún atisbo de emoción detrás de la máscara que ocultaba su rostro. Era como si estuviera más allá de las preocupaciones mundanas, un instrumento de la voluntad del Emperador.

Eda bufó con desdén, claramente insatisfecha con la respuesta.

Eda: ¿Órdenes? ¿Desde cuándo sigues órdenes que no sean las del Emperador o algún otro superior tuyo?

Una sonrisa sutil jugó en los labios cubiertos por la máscara del Guardia Dorado, pero sus ojos permanecieron inexpresivos, como dos orbes de metal frío que reflejaban la dureza de su deber.

Guardia Dorado: Eso no te concierne. Estoy aquí para cumplir con mi deber, nada más.

Eda apretó los puños, luchando por contener su ira ante la presencia del Guardia Dorado en su hogar. Cada fibra de su ser gritaba desconfianza y renuencia a aceptar la autoridad que representaba aquel hombre cubierto de oro.

Eda: Haz lo que tengas que hacer y luego desaparece. No quiero verte cerca de mi familia nunca más.

Las palabras de Eda resonaron en la habitación, cargadas de un desdén que cortaba como el filo de una navaja. Era una advertencia clara y directa, una declaración de su determinación de proteger a los suyos de cualquier amenaza, incluso si esta llevaba el título de "Guardia Dorado".

El Guardia Dorado asintió con solemnidad, sin decir una palabra más. Con pasos silenciosos, dejó atrás la casa de los Clawthorne.

El Guardia Dorado subío de nuevo en el vehículo en el que avía llegado y se marcho de regreso al castillo...

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⏰ Última actualización: May 11 ⏰

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