MI REGALO DE NAVIDAD

20 4 2
                                    

MI REGALO DE NAVIDAD.

Era la víspera de navidad, en las calles se podían ver a las personas corríendo de un lado a otro haciendo las últimas compras antes del anochecer, pues faltaban pocas horas para navidad.
A lo lejos un dios con traje deportivo vigilaba como las personas corrían o se peleaban por los regalos en las tiendas, pues esto solía atraer a los ayakashis lo que podría provocar tormentas. Estuvo vigilando por un par de horas más pero al ver que no había ninguna presencia maligna decidió ir a casa de Kofuku dónde solía quedarse junto con su shinki.
El dios caminaba tranquilamente por la calle cuando a lo lejos vió a cierta chica que caminaba en la misma dirección que él. Aceleró el paso alcanzandola, quien se asustó al ser sorprendida por el dios.

ー¡Yato! ¡No vuelvas a asustarme así! ー contesto Hiyori llevándo su mano al corazón.
ーLo siento Hiyori, no era mi intención.
ーdijo rascando su cabeza.
Por cierto ¿Que haces por estos rumbos?
ーAh, pues venía a invitarlos a todos a una cena de navidad en mi casa, mis padres no estarán así que me pareció una buena idea.
ーWow... Muchas gracias, a Yukine le va a encantar, y no se diga a Kofuku, se volverá loca de alegría.

Asi los dos jóvenes comenzaron a caminar por las calles mientras platicaban hasta que llegaron a la casa de la diosa, quien feliz los recibió a ambos invitándolos a entrar.
Una vez sentados, Hiyori les dió la invitación para ir a su casa. Kofuku  al escuchar la invitación se alegro, aunque de inmediato su expresión se volvío algo triste. Hiyori le pregunto si se encontraba bien, pues no entendía por qué se había puesto así. Daikoku tomo la palabra explicándoles que Kofuku y él por desgracia no podrían asistir pues  había hecho una reservación para cenar como regalo de navidad para su diosa. Hiyori se puso un poco triste al escuchar que no podrían ir,  pero también estaba feliz de que sus amigos pasaran un momento para ellos.  En cuanto a Yukine el estaba feliz de poder pasar la navidad en casa de Hiyori.

Unas horas más tarde...

Yato y Yukine terminaba de ayudar a Hiyori a decorar el árbol, solo faltaba poner la estrella y terminaban, Yukine la tomo y subiéndose a un pequeño banco la coloco en su lugar. Una vez terminado los tres  lo observaron, estaban orgullosos de como les había quedado.  ーCreo que se ve genial. ーcomento el dios.
ーSi, hace mucho no me divertida al poner el árbol. Gracias por estar aquí Yato, Yukine-kun.
ーsonrió Hiyori, haciendo a los chicos sonrojar.
ーNo tienes que agradecer.
ーYato tiene razón, siempre estaremos contigo Hiyori, para lo que sea. ーdijo Yukine feliz.
ーMuchas gracias Yukine-kun.
Muy bien, ¿Qué les parece si ahora cenamos?
ー¡Si¡ Al fin podré probar las delicias que Hiyori preparo.ー respondió Yato feliz mientras se dirigía a la cocina.
ーEspera Yato, no te atrevas a comerte todo. ーlo regaño Yukine quien lo siguió. Hiyori sonreía divertida al ver cómo Yukine le intentaba quitar al dios una rebanada de pastel, mientras le decía que eso es hasta el final. Aún riendose se dirijo también hacia allá para ayudar a Yukine y poder cenar.

El resto de la noche paso relativamente tranquila, debes en cuando Yato y Yukine discutían por algún comentario que hacía el dios.
Solo faltaban diez minutos para la media noche. Yato y Hiyori se encontraban solos  viendo los programas navideños en la televisión. Pues Yukine se terminó quedando dormido por más que intento mantenerse despierto,al ver que se había dormido Yato con ayuda de Hiyori lo llevaron hasta  la habitación de su hermano. Una vez que lo cobijaron los dos  bajaron a la sala.

ーGracias Hiyori. ーdijo derrepente Yato.
ー¿Gracias por qué? ーpregunto volteando a ver al dios.
ーPor todo, si no fuera por ti no sé en dónde estaría ahora.
ー¿Pero de qué estás hablando Yato? Yo no e hecho nada.
ーClaro que sí, tal vez no te has dado cuenta. Piénsalo, si no fuera por ti no habría conocido a Yukine, no tendría un santuario y jamás hubiera sido reconocido como un dios. Gracias a ti pude lograrlo y por eso siempre voy a estar agradecido. ーfinalizó Yato tomando las manos de Hiyori mientras la veía fijamente a los ojos. Hiyori estaba quieta, quería responder pero la profunda mirada de Yato sobre ella se lo impedía.

Permanecieron en silencio, hasta que un reportero en la televisión anunciaba la cuenta regresiva para media noche, ambos jóvenes apartaron la mirada del otro y voltearon a ver al televisor, sin soltarse de las manos. La cuenta regresiva comenzó, y tanto Yato como Hiyori contaban al mismo tiempo que el reportero.
ーTres, dos, uno... ¡Feliz navidad! ーgritaron al mismo tiempo, dándose un abrazo.
ーFeliz Navidad Hiyori.
ーFeliz navidad Yato. Por cierto, te tengo un obsequio.
ー¿De verdad? No te hubieras  molestado Hiyori.
ーNo fue una molestia, también tengo uno para Yukine, mañana cuando despierte se lo dare. así que ten, espero te guste. ー Hiyori se levantó y subió a su habitación, al bajar le entrego al dios una caja perfectamente decorada. Yato tomo la caja y le agradeció y como si de un niño se tratara Yato lo abrió con mucha emoción.

En su interior había un marco, Yato lo tomo y le dió la vuelta y ahí estaba él junto a Yukine y Hiyori el día de la fiesta sorpresa del cumpleaños de Yukine.
ーSe que no es mucho, pero espero te guste. ーdijo Hiyori un poco apenada.
ーMe encanta.
ー¿De verdad?
ー Si, muchas gracias Hiyori.
ーQue bueno que te gustará.ーsonrió
ーSi, pero ahora yo me siento mal por qué no tengo que regalarte.
ーNo es necesario, con que me hayan acompañado esta noche es suficiente para mí.
El corazón de Yato se acelero y rápidamente desvió su mirada. Hiyori lo miraba curiosa al ver la reacción del dios.
ーBu-bueno, creo que deberíamos de recojer esto antes de ir a dormir. ーDijo Yato aún nervioso.
ーSi, tienes razón, es mejor empezar ya.

Sin perder tiempo los dos empezaron a limpiar, Yato se encargaba de lavar los trastes y ordenar la cocina mientras Hiyori se encargaba de tirar la basura y ordenar la sala.
ーEy Hiyori, ¿En dónde quieres que ponga esto?. ーGrito Yato desde la cocina.
Oye Hiyori. ーvolvió a llamar, pero al ver qué no había respuesta salió de la cocina para ver qué pasaba. Y ahí acostada en el sofá se encontraba Hiyori dormida. El dios se acercó despacio y susurro su nombre, obteniendo solo un pequeño quejido por parte de ella.

Yato nego con la cabeza para después tomar con cuidado a la chica en sus brazos y empezar a subir las escaleras hasta su habitación. Una vez adentro la dejo con cuidado en su cama colocándole una cobija. Camino hacia la puerta, pero se detuvo antes de abrirla y regreso hacia la cama donde se encontraba durmiendo Hiyori. Se agachó hasta estar a la altura de ella y con cuidado de no despertarla se acercó.
ーEste será mi regalo de Navidad.
Yato corto el poco espacio que había y unio sus labios con los de Hiyori en un dulce beso.

Fin.

Mi Regalo De NavidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora