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Tic, tic, tic. Light no levantó la vista. Sabía la hora. Llevaba horas contando los segundos, observando cuidadosamente cada tic, llevando la cuenta como si su vida dependiera de ello. Podía oír el sonido mientras dormía, si es que podía dormir.

El sueño había estado evadiendo a Light durante semanas, toda la paranoia y las intrigas finalmente lo alcanzaron. Lo intentó todo: té, leche tibia, lectura, pero fue en vano. Se sentía de mal humor y deshilachado, así que suspiró, se resignó y se dirigió al corazón del cuartel general en busca de pelea.

Se quedó en la puerta por un momento, con los ojos fijos en L. Sólo tenía que mirar allí. ¿Dónde más estaría L? No levantó la vista, pero Light estaba seguro de que noto su presencia. Sería un detective de mierda si no lo hubiera hecho.

"¿Vas a quedarte ahí toda la noche o tienes algo que decir?" Preguntó L todavía masticando un trozo de pastel, sin levantar la vista de su computadora.

"Yo-" Light comenzó antes de decidir que lo mejor para él era no hablar.

"¿No puedes dormir?" Preguntó L, finalmente lanzándole una breve mirada.

Light se dirigió hacia L, agarró su silla y lo hizo girar para mirarlo. No estaba dispuesto a admitir por qué no podía dormir, pero podía inventar una excusa suficientemente buena.

"Sí, quiero decir... realmente está empezando a afectarme", resopló, con una fachada de desesperación y ofensa goteando de su voz. "Pasamos todo este tiempo juntos, quiero decir, básicamente vivimos juntos, ¿y todavía crees que soy Kira? ¿Qué pasa? ¿No debería haber hecho ya lo suficiente para demostrarte que no lo soy? ¿Qué más quieres?"

"No creo que seas Kira", respondió L, lamiendo una cucharada de crema batida de su pulgar. "Yo que eres Kira."

Light quedó desconcertado. "Bueno, si sabes que soy Kira, ¿por qué no me presentas ahora? ¿Por qué no me arrestan y ahorcan o algo así? ¿Por qué hacer todo este esfuerzo de meterse conmigo?

"Sólo porque sé que eres Kira no significa que pueda probar que eres Kira", respondió L, moviéndose. de cerca, haciendo contacto visual directo.

El aroma a azúcar en los labios de L hizo que Light se sintiera mareado... o tal vez fue el sonido de un ligero aliento saliendo de él, la forma en que su lengua se lanzó entre sus labios para encontrarse con su pulgar. O tal vez fue la forma en que sus ojos perforaban a light a pesar de su apariencia tonta y de gamo.

"¿Por qué estás realmente aquí, Light-kun? No te importa que sepa que eres Kira. Estás decidido a que puedes vencerme de todos modos. Eso no es lo que te mantiene despierto... ¿verdad? Su expresión pasó de ser tonta a simplemente estúpida mientras ladeaba la cabeza.

Como siempre, L vio directamente a través de él, y como siempre, Light lo evitó y evadió. "¡No soy Kira! Jesús, Ryuzaki, ¡¿por una vez puedes dejarlo?!"

"Dejarlo sería exactamente lo que quieres, ¿no? En el momento en que te dé el beneficio de la duda será en el momento en que me mates".

L se desdobló y se levantó para ponerse de pie. Aunque técnicamente tenía la misma altura, Light se elevaba sobre él, como debería ser. Arrodíllate ante mí, hormiga. Te aplastaré como a un insecto. No tienes que bajar la guardia, ya lo he superado.

"Yo no- vete a la mierda".

Light resopló y se giró para irse, olvidando lo que fuera que lo poseyó para buscar a L tan tarde. Aunque L se negó a ceder. Tal vez un poco de falta de sueño era todo lo que necesitaba para que Light hablara sobre sus entrañas. Probablemente no, pero no estaba de más intentarlo. Agarró a Light por el hombro y lo hizo girar, solo para recibir un puño en la mandíbula. Light lo tiró al suelo y lo inmovilizó.

Power struggle | lawlightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora