Mi novio es una Chica-Englot & MeenBabe

CAPÍTULO 27: TURTLE [MEENBABE]

— ¿Estás segura de que van a desayunar en este restaurante? — preguntó Tina con el celular en la mano escaneando el lugar — No los veo.

— Estoy segura, le envié mensaje a Kyung-Soo y él me contó que se verían en ese lugar — contestó Meena a través del teléfono — Do no ha llegado a la oficina, eso quiere decir que debe estar ahí con ella.

— De acuerdo, me quedaré aquí a esperarla.

— Tina. No hagas locuras o podrías echarlo todo a perder.

— Descuida, sé lo que hago — murmuró Tina antes de colgar el teléfono y adentrarse en aquel restaurante para sentarse en una mesa del fondo.

Inmediatamente, se cubrió con la carta del menú en el momento en que vio a Heidi hacer acto de presencia.

Se ve tan hermosa...

Tina suspiró sin pensarlo, Heidi vestía un ajustado pantalón negro acompañado de una sudadera que le cubría parte de las piernas... y es que no tenía que usar un vestido o ropa escotada para verse hermosa, para Tina siempre lo era.

Heidi fue llevada hasta su mesa donde al parecer tenía reservación, en todo ese momento Tina no pudo apartarle la mirada de encima.

Ella debería estar aquí conmigo y no allá con él.

Después de casi cinco minutos más, Do Kyung-Soo llegaba muy agitado al restaurante con unas flores en mano.

— Oh lo lamento tanto... el tráfico se puso horrible, de verdad lo siento si te hice esperar, te juro que no fue mi intención, yo...—

— Está bien, no te preocupes, no he esperado más que solo cinco minutos — interrumpió Heidi poniéndose de pie para saludar al chico — ¿Tú eres quién me ha estado enviando mensajes?

— Eh sí... yo soy — murmuró Do apenado con la vista en el suelo — ¿Sorprendida? ¿Feliz? ¿Decepcionada? ¿Aterrada?

— Sorprendida — contestó Heidi tomando de sus flores con timidez — Creí que estabas interesado en Aoom, te vi con ella en el cóctel de negocios, esto sí que ha sido toda una sorpresa para mí.

— No... Aoom no me interesa de esa forma, tuvimos que seguir órdenes de nuestros padres, ya sabes — explicó Do tomando asiento frente a Heidi aun con los nervios de punta — Espero que te gusten las flores...

— Son bonitas, muchas gracias — contestó Heidi mirando con admiración el ramo de flores. Hace tanto tiempo que no recibía un detalle así — Y también gracias por la invitación a desayunar.

— Yo soy el que está agradecido porque hayas aceptado mi invitación... sinceramente creí que te ibas a negar.

— Usualmente, no acostumbro aceptar invitaciones de desconocidos, pero ayer estaba de muy buen humor — confesó Heidi sonriendo involuntariamente en el momento que Tina se cruzó por sus pensamientos — Me encanta hacer nuevas amistades y tú te ves un chico agradable.

— A-amistades... — murmuró Do con tristeza — Entiendo, igual no podía aspirar a nada más.

— ¿Cómo dices? — preguntó Heidi sin comprender.

— No, nada — contestó Do enseguida — ¿Has venido ya a este restaurante? De lo contrario puedo recomendarte el menú de la casa, es buenísimo.

— Es mi primera vez aquí, así que voy a seguir tus recomendaciones.

— Estoy seguro de que te va a fascinar.