Llegue a mi clase y el viejo,perdon profesor, nos asignó en los puestos que debiamos estar, a mi me toco casi el último de la fila de la derecha y además todos en el salón tenian dos puestos. El profesor no me habia puesto a nadie al lado y me alivie. Después de varios minutos tocaron la puerta varias veces el viejo se paro como una tortuga a abrir la puerta, cuando finalmente llego a la puerta, atrás de ella habia un chico no lo pude ver bien por que estaba casi en los últimos de la parte derecha del salon y la puerta estaba al otro extremo del salón, el profesor le había dicho algo en tono de susurro y luego vi acercarse a mi puesto y sentarse a mi lado.
Hola-me dijo el.
Hola-dije viendo el cuaderno.
Que te pasa?-dijo viendome fijamente
Nada-dije viendolo.
Esos ojos verdes me hinoptizaron y dientes perfectos, su cabello castaño claro, simplemente perfecto.
Ok, que dio el anciano cuando no estaba-dijo sacando un cuaderno
Hablando idioteces que no me importan-dije riendome y lo escuche tambien a el y estallamos en risa,su risa es muy contagiosa.
Cuentenme el chiste-dijo el viejo-acaso creen que la clase es un chiste?-dijo mirandonos como esperando una respuesta.
Fue ella-dijo culpandome
Que te pasa idiota-dije estallando de la furia
Señorita harris que palabras son esas-dijo el viejo cruzandose de brazos y acomodando sus anteojos-señorita harris despues del almuerzo va ayudar a el conserje.. entendido?-dijo
Ok-dije volteando los ojos.
Gracias imbécil-dije en susurro para que escuchara.
De nada-dijo con unas ganas de golpearlo
Finalmente sono el timbre del almuerzo y todo el mundo salia como si no hubiera un mañana y era la primera vez que no estaba entusiasmada con salir.
Disfrutenlo
