Olas Curvas

Reiju - Marineford

Todo lo que podía salir mal estaba saliendo mal.

Ace Puño de Fuego había escapado, Marineford estaba en ruinas, y ahora Barba Negra estaba aquí, y luchaba contra Barba Blanca. Los piratas de Barba Blanca seguían allí, Marco el Fénix retenía a Ichiji y Ace Puño de Fuego a un Luffy Sombrero de Paja apenas consciente.

Todos esos disparos parecían exagerados, pero Barba Blanca se mantenía erguido y orgulloso.

"Y alguien lo encontrará, de eso estoy seguro, EL ONE PIECE EXISTE DE VERDAD"

Incluso desde lejos, podía ver las lágrimas corriendo por el rostro confundido de Ichiji, que cayó de rodillas y Ace Puño de Fuego le rodeó los hombros con un brazo, también llorando.

Al menos su hermano estaba en buena compañía, supuso.

Vio cómo Jinbe, el Primogénito del Mar, y el Revolucionario Emporio se llevaban a Luffy Sombrero de Paja y a Ace Puño de Fuego, arrastrando a Ichiji con ellos, y casi dejó escapar un suspiro de alivio, dispuesta a ignorar las órdenes de perseguir a los piratas para cuidar de Garp.

Pero entonces reaparecieron los almirantes.

Al menos no parecía que fueran a dejar que los marinos pusieran sus manos sobre aquel par de hermanos.

En su propio bando, la lucha no había terminado.

Barba Negra había hecho lo imposible y apilado el poder de dos Frutas del Diablo.

Si los jefes de los marinos no hubieran elegido un plan tan estúpido para deshacerse de Barba Blanca, nada de esto habría ocurrido.

Muerte tras muerte, edificios derrumbándose y cayéndose a pedazos, la risa demente de una rancia criatura de hombre, sólo detenido por el Buda Dorado, Sengoku.

Los gritos y chillidos de los marines le sonaban inquietantemente familiares, casi podía ver el 66 en sus uniformes.

"LUFFY"

Akainu los había alcanzado, su puño atravesó al Primogénito del Mar Jinbe y golpeó en el pecho a Luffy Sombrero de Paja. Ace Puño de Fuego e Ichiji estaban listos para luchar de nuevo, pero Cocodrile intervino y envió al grupo volando hacia Buggy el Payaso, los otros comandantes se reunieron para enfrentarse a Akainu.

Y entonces, como si el universo no le hubiera escupido ya en la cara haciendo aparecer a uno de sus hermanos como pirata Barba Blanca, volvió a escupirle haciendo aparecer a otro hermano en el campo de batalla.

Niji llegó del agua con los novatos Piratas Corazón.

No sabía si se terminó de rodillas debido al temblor del suelo o a algún tipo de conmoción por encontrar a dos de sus hermanos en tan horribles circunstancias.

Realmente, las cosas no podían ir peor.

"¡Ya basta!"

El discurso de aquel cadete había sido tan valiente como cierto, y habrían sido sus últimas palabras si Shanks el Pelirrojo no hubiera llegado.

Por fin, sus hermanos y los demás podían escapar.