Zoro - Un pequeño intermedio

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A pesar de que Luffy y el otro tipo, Law, estaban fuera intentando rescatar a su secuestrado, Sanji seguía tan vertiginoso y vibrante como el momento en que se reencontró con su hermano, al que creía muerto desde hacía mucho tiempo.

Aunque formaban parte de un cuarteto, era innegable que Sanji era el hermano más guapo, al menos en opinión de Zoro. El mayor tenía una frialdad en los ojos que a Zoro le daba ganas de sacar las espadas y pelear con él, pero no de la forma simpática, un poco sexy, en que el cocinero le daba ganas de pelear con él.

De todas formas se abstuvo, tendría que hacerlo aunque no quisiera porque el cocinero se había mantenido cerca del otro desde que abordó el Sunny. No es que Zoro pudiera hacer nada al respecto, no está seguro de que actuaría de forma diferente si resultaba que Kuina estaba viva y bien. Así que se limitó a observar a la pareja de hermanos.

"¿Un restaurante marinero con cocineros luchadores? Creo que he oído hablar de eso, ¿algo Bara?"

"Baratie, yo ayudé al viejo a elegir el diseño y todo eso, yo era el sous-chef"

"¿Sous-chef? Impresionante, pequeño fracaso"

La sonrisa de Sanji se tensó, a Zoro le picó la mano.

"¿Qué has estado haciendo?"

Niji se encogió de hombros. "Law y otro tipo con el que estaba me pescaron, el tipo fue asesinado, conocimos a Bepo, Shachi y Penguin y poco a poco nos convertimos en una tripulación pirata, hemos estado viajando por ahí."

"Wow, que detallista de tu parte"

Niji resopló ante el tono acerbo de Sanji. Pero parecía complacido por la actitud de Sanji.

"Te contaré las historias, no te preocupes, sólo creo que te interesará más saber de los otros"

Sanji se enderezó "¿Qué sabes tú?"

Niji movía las manos salvajemente mientras hablaba, Zoro casi esperaba que golpeara accidentalmente a Sanji. "Y me abrazó, ¿puedes creerlo? Fue un poco incómodo... pero no muy malo"

Continuaba hablando, aunque Zoro no estaba realmente escuchando, estaba ocupado mirando a Sanji y sus reacciones, había una timidez en su reunión que se estaba desvaneciendo rápidamente, llamaradas de temperamento y asombro desconcertado. Frunció ligeramente el ceño, confundido, cuando Niji se apoyó en él, hombro con hombro.

"Estaban muy acaramelados, así" explicó "Susurrándose el uno al otro" Niji se inclinó hacia atrás "El momento parecía muy íntimo, no podía interrumpir"

El ceño de Sanji se frunció "Me cuesta creerlo"

"¿Verdad? Yo tampoco lo creería si no lo hubiera visto con mis propios ojos, estoy seguro que los veremos tarde o temprano, solo espera a que los veas, y pensaras que te estas volviendo loco o algo así"

Sanji le dio una calada a su cigarrillo "Cuando lo vea le voy a decir lo que dijiste y voy a disfrutar viendo como te da una paliza"

" Pfft , ya quisieras, soy el más rápido, no podrá alcanzarme"

"No eres tan rápido"

Niji se rió entre dientes "Disfrutaré viéndole intentarlo"

"Tu maldita actitud le enfadará tanto que te hará papilla"

"De todos nosotros, siempre fuiste el que tenía problemas de actitud"

Sanji chasqueo la lengua "O estas delirando o lo estas negando, bastardo"

Niji pinchó la mejilla de Sanji "¿Está el pequeño fra-?"

Zoro se levantó ruidosamente, interrumpiendo al dúo "Oi, cocinero, tengo hambre, prepárame algo" bostezó en su mano.

Sanji chasqueó la lengua de nuevo, sin embargo se levantó y con un "Dame un minuto estúpido Marimo" se dirigió a la cocina.

Niji se levantó para seguirle, pero Zoro intervino.

"No sé casi nada de la infancia del Cocinero, pero parece que no le gusta ese apodo de 'pequeño fracaso' que tienes para él" su mano se posó sobre Wado, Niji levantó una ceja "Así que déjalo, o vamos a tener un problema"

No estaba seguro de si el imbécil azul lo había tomado en serio, pero recibió un "Si tú lo dices" que tendría que bastar por el momento.

Con un "Bien" siguió al cocinero hasta la cocina y lo abrazó por la espalda, rodeando con los brazos su delgada cintura.

"¿Qué crees que estás haciendo, Marimo?"

Zoro gruño en respuesta, ocupado mirando lo que Sanji estaba haciendo, con la cabeza apoyada en el hombro del Cocinero.

"Te estas metiendo en el camino Cabeza de Musgo"

"No lo estoy" dejo caer un beso sobre el cuello del Cocinero y disfruto de la forma en que el rubio se estremeció y se puso ligeramente rojo.

"¿No? Te doy diez segundos, Marimo, o te juro que te mando a pescar el desayuno de mañana"

"Entonces, primero", Zoro saltó la mesa y, manteniendo el impulso, agarró una botella de alcohol antes de salir corriendo de la cocina con Sanji pisándole los talones.

Niji se limitó a observar la escena sin intentar decir nada.




Olas CurvasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora