¿De Nuevo Tú? (Jori) - Historia En Pausa

Capitulo 1

—¿Ves? Es solo una escuela —Me dijo Trina.

—No es solo una escuela. Todos son creativos, talentosos, y yo solo soy...
—Suspiré— Normal. —Trina me frotó el
brazo.

—Tranquila, no hay nada malo en ser normal, además, no estás sola, yo te apoyo.

—Gracias Trina.

Muy temprano. A los pocos segundos llegó la amiga de Trina para decirle que no sé qué chico tenía el cabello lacio. Y me abandono.

—¡Ahora ya estoy sola! —Suspiré.

No me sorprendió, sabía que algo como eso pasaria. Vi que una chica de cabello rojo iba pasando y decidí preguntarle por el salón de mi siguiente clase.

—Hola, podrías decirme...
No alcancé a terminar cuando la chica pelirroja me interrumpió.

—¡Ay por Dios! Tú eres Tori Vega, ¿Cierto?
—Asentí— Cantaste increíble en la presentación. ¡Mi nombre es Cat!

—¡Ah, como los gatos! —Le dije amistosamente, pero retrocedió unos pasos y cambio completamente su expresión.

—¿Qué pretendes decirme?
Parecía enojada. Me asusté un poco, tengo que admitirlo y pensé que había dicho algo mal.

_Nada, adoro a los gatos —Le dije.

-¡Ay, yo igual! Son tan lindos
Dicho eso, con una sonrisa gigantesca, se gira y se marcha.

Me quedo ahí sonriéndole, esperando que me responda, pero veo que se aleja por el pasillo. Frustada me doy vuelta y veo que un chico con una marioneta va entrando. Decidí preguntarle a él, ya que, sin incluir la marioneta, parecía más normal que los demás.

—Ah, ¡Hola!

—Eh... Hola.
Me mira, y se queda paralizado.
—¡Hola! ¿Qué tal? Femenina, ¿Sí?
Traté de ignorar eso y miro a mi papel.

—¿Sabes cómo llegar a la clase de Sikowitz?

Para mi sorpresa, el que respondió no fue él, sino su marioneta.

—Por el pasillo, das vuelta a la izquierda por la fuente, derecho y la segunda puerta a la izquierda.

Emm... OK.

—Gracias. —Dije confundida.
Mientras me alejaba escuché que alguien decía: "Lo que se te ofrezca, muñeca" y miro hacia atrás por poco con cara de horror y el chico me indica que había sido su marioneta. Lo cual fue estúpido porque la marioneta la maneja él. Como sea, seguí mi camino, y cuando encontré la sala que me indicó, ingresé.

Suspiré y veo que solo había un par de chicos dentro. Fui a una silla y dejé mis cosas allí, pero sin querer choqué con un chico derramando su café en su camiseta.

—¡Ay lo lamento!

—Oh, no importa.

—A ver, yo creo.. —Comencé a frotar su camiseta con la manga de mi americana— Que así sale un poco...

—Emm... lo estás empeorando más —Dijo con un tono amable, así que dejé de hacer lo que hacía y lo miré con una sonrisa.

La puerta de la sala se abrió y una chica gótica, de cabello castaño casi negro, con mechas azules en el cabello y un collar que le llegaba hasta el estómago.

De inmediato la recordé. ¡Si! Jade...

—¿Por qué estás tallando a mi novio? —Ella me gritó.

¿Su novio?

—Oh no, lo siento. Es que le derramé el café...

Ella no dejó que terminara de explicarle cuando ingresó por completo al salón y se ubicó a unos pasos de nosotros.