Escritos F1 | no hetero's version

Chequito Relleno | Parte I

Regalo de navidad para las reales de mis amigas locas por el chestappen, mis queridas fantasmitas.

Había ropa por toda la cama esperando ser metida en la maleta, Checo Pérez con celular en mano revisaba las redes desde una cuenta falsa, se topo con un tweet con una imagen del recibimiento que les hicieron en la sede de Red Bull, allá en Milton Keynes, lo que le causó gracia fue lo que decía.

"ES NIÑA" ponía el tweet.

Era humo rojo pero parecía rosa, aplicó lo que decían en las redes; reír para no llorar, quien sea quien haya hecho ese tweet no tenía ni la más mínima idea.

Se encontraba en Mónaco, en el departamento del alfa que tenia por compañero y pareja, habían terminado ya sus compromisos con la escudería por lo que decidieron pasar unos días solos antes de separarse para ir con sus familias. 

Max había salido a comprar la cena, la última antes de no verse hasta el próximo año, o al menos hasta que "pudieran escaparse a algún rincón del mundo donde nadie los conociera" como le decía Max continuamente, hasta hacía unos instantes había tenido la intención de pedirle que fuera en navidades a México pero ahora lo dudaba, él sentía que en efecto esta sería "la ultima cena" pero de forma muy literal. Checo sentía que su relación se iría por un tubo y no podía hacer nada por salvarla.

Se llevó las manos a su abdomen bajo mientras caminaba al sanitario y observaba las ocho pruebas de embarazo que había comprado, estaban repartidas en la encimera del baño, todas con el positivo bien marcado. Le pedía a todos los dioses que estuvieran equivocadas, su querida cuñada y mejor amiga Carola le dijo que tenían noventa y nueve por ciento de factibilidad, que sólo había uno por ciento de error, el piloto mexicano sabía que no podía tener tanta suerte, mucho menos en este año donde pareció que ésta lo había abandonado; es decir, de milagro no perdió ese subcampeonato y su asiento de pasada, ya que aunque Christian le aseguraba que su lugar no peligraba el tenía sus dudas, fue demasiada la presión que tuvo sobre sus hombros gracias a comentarios de cualquiera que se creyera experto en el deporte de motor, añadiendo todo el hate masivo que recibió, sumando los comentarios de Helmut y de algunos ingenieros que creyeron que él no se enteraría. Ja! pendejos, en esta vida todo se sabe.

Checo estaba agotado y ahora para rematar su año le pasaba esto. Sabia que lo había arruinado todo. Que en resumidas cuentas, la cagó.

La había cagado, y en grande, se sentía fatal porque a pesar de que ese positivo era responsabilidad de dos, sabía que todo recaería sobre él, porque siempre pinches se van sobre él, todo el jodido mundo se va contra Sergio Pérez, el piloto once de los Toros Rojos siempre termina asumiendo culpas que no le corresponden y ahora que era mitad responsable, no tendría porque ser diferente.

Era demasiado, demasiadas emociones, una lágrima llegó y luego otra, los ojos le picaban, hasta que se soltó a llorar, todo este tiempo creyó que andaba sensible por toda la presión que ejercieron sobre él, cuando la realidad era que había una criatura dentro de él, ya le urgía viajar a México y revisarse con su médico de confianza, necesitaba saber cuanto tiempo tenía ya que con los supresores sus ciclos eran inestables. Y tenía otro problema; su omega sufría por tener que separarse de su alfa, su lobo sólo quería sentirse apapachado ahora que estaba en cinta y Checo tenia ganas de decirle a su omega interno que no estaban para cursilerías, pero él tampoco quería separarse de Max. Vaya dilema, aún con lagrimas en su pecosa carita salió a la habitación a seguir empacando.