Había una estrella que siempre le llamaba la atención: era x3a, la estrella más joven y pesada que hemos registrado hasta el momento, y a pesar de su juventud, parece imposible lo mucho que ha alcanzado. Su luz, su fuerza y belleza eran algo que le hacía pensar: ¿Qué otra cosa en el universo podría alcanzar tales grandezas tan pronto, y con tan poca edad?
Pensó en lo pequeños que eran los seres humanos al lado de ella. Y, en un sentido irónico, pensó que también, en un cierto modo, los hacía parecer demasiado grandes, como si todo lo humano estuviera a punto de implosionar en sí mismo ante la humilde pero grandiosa masa de la estrella joven. Como si la estrella les hubiera recordado la insignificancia de los seres humanos, mientras, al mismo tiempo, los hiciera sentir parte de algo mucho más grande.
Pensó: ¿será que el universo es una cosa divina o es meramente fría y mecánica?
Mientras seguía dibujando el cielo nocturno, su mirada fija en el lienzo, empezó a enredarse en pensamientos que le eran familiares: ¿Qué tan malo era quedarse atrapado en una continuidad, donde todo era familiar, y sabes lo que esperar de cada paso? No había peligro, y no había nada inesperado que pudiera despertar una sorpresa y, por consiguiente, emociones fuertes. Aquel tipo de continuidad era algo que se asemejaba a la de una máquina, una pura y simple mecánica sin nada que supusiera una aventura, un riesgo o un misterio.
Pero ¿acaso era eso tan malo? ¿Por qué rechazar, cuando una repetición casi mecánica podía ser un consuelo y una tranquilidad que te hacía saber exactamente a dónde irías al día siguiente, y al otro y al otro y al otro, una inercia cómoda e íntegramente predecible. Pero, ¿acaso no perdías algo en el proceso?
¿Puede que lo que ganas en seguridad y consuelo se pierda en emoción, curiosidad, sorpresa y, quizás, en incluso, en alegría? Sí, el continuo predecible le parecía bueno, pero no sabía si era lo mejor. Podía alcanzar una mayor estabilidad, pero estaba perdiendo todo lo diferente, la chispa de lo inesperado, del riesgo y la emoción. También sabía que a veces era necesario romper aquella inercia, a veces, romper la inercia, y desafiar el continuo, con todo lo que ése conllevaba.
Podría ser eso lo que necesitaba: un empujón, un impulso, una fuerza que lo llevara a un nuevo plano, en el que la repetición diera paso a lo inesperado y los desafíos pudiesen tornarse en oportunidades y aventuras. Pero, ¿cómo conseguiría éso?
—Oh Tae, es un precioso dibujo -halago la profesora Choi, el rubio sonrió hacia su dirección, contento de su resultado —Has capturado el misterio, incógnita, como si quisieras transmitir algo entre líneas. ¿De qué se trata?
—Y-Yo... —se quedó en blanco.
Taehyung no sabía bien qué era lo que quería transmitir. No buscaba un significado, no le daba mucha importancia a ser coherente, sino solo a comenzar a transmitir lo que le preocupaba, y dejarlo todo ahí. No buscaba un significado, no le importaba que fuera lógico o simple. Lo que buscaba era simplemente comenzar a dibujar, simplemente dejarlo todo en esa lámina.
Quería dibujar sus emociones, poner en el papel las cosas que lo desconcertaban, dejar todo allí y convertir el papel en un tablero en el que poner sus pensamientos en un orden, sea o no coherente, pero dejarlo allí, dejar que las manchas de pintura mostraran lo que el había sentido, y a partir de allí empezar a darle sentido a todo, o dejarlo como como un rastro del tiempo, aunque en realidad, no hubiera un significado en absoluto.
Todos esos pensamientos y emociones que iban desde lágrimas de felicidad y de dolor, bocanadas de rabia, nubes de confusión, todo esto se iba vertiendo y poco a poco quedaba allí. Al final de ese lapso de tiempo, Taehyung se encontraba entre un sinfín de manchas, ondulaciones y texturas que parecían tener sentido y sin embargo, estaban totalmente sin una palabra escrita o una narración que las explicara. Simplemente estaban. Seguían en silencio, en un soplo de aire que representaba todo aquello que era. Sin palabras, sin sentido, sin título, pero a la vez con un significado tan profundo.
—No te presiones, a veces lo que tratamos de explicar con palabras lo hacemos con aptos —su voz salió tenue e ligera, al notar la mirada de confusión del chico no pudo evitar sentir curiosidad —¿Hay algo que siempre te haya perturbado o cuestionado en algún punto de tu vida?
Mi simple existencia. Quiso responder el rubio, pero sabría que su profesora no estaría del todo conforme ante esa respuesta.
A falta de una respuesta de Taehyung, Miyeon suspiró y continuó su ruta, notando cada cuadro de sus alumnos, observando las versiones diferentes de la vida que cada uno representaba. Hay ciertos elementos que son muy interesantes, pero no era lo más importante como se veían a sí mismos. Lo importante era cómo sufrieron a causa de las limitaciones y expectativas de la sociedad, y como eso estaba reteniendo su verdadera personalidad. Estaban tratando de ser quienes no eran, en lugar de ser fieles a quienes realmente eran. Había una gran tensión en la manera en que los jovenes veían su propio rol en el mundo, y la manera en que se aferraban a esa identidad, en lugar de ser fieles a quién eran realmente.
¿Eran corderos corriendo ante el eterno camino que era la vida? ¿No eran demasiado jóvenes para sentir aquella opresión en sus corazones?
No lo sabe.
Después de que regresó a su escritorio, Miyeon analizó cada uno de sus estudiantes, pensando que la siguiente tarea que tendrían sería un paso importante para su proceso de introspección. Quería que cada uno de sus alumnos se sintiera en libertad de expresarse, y exponer lo que sentían en ese momento. Ella sabía que, si lo hace iban, podrían ver más allá de lo que veían en su espejo, y reconocer quiénes eran realmente. No era una tarea fácil, pero creía que estaba bien empezar con aquello, para que más tarde se pudieran profundizar más en ellos mismos.
Quería que no se sintieran forzados a ser otra cosa, o a cumplir con expectativas de los demás, que se sintieran libres.
Ellos sería por siempre jóvenes.
Minyeon sonrió, ya tenía una idea en su cabeza y no había duda, resultaría algo.. Interesante ver como se desarrolla.
(...)
Estoy happy, happy y emocionada, con esta historia wUuuuUuuh~
No evite tenerla en borrador y pues, por aquí publico el prólogo tururu. Digamos que es un pequeño regalo de navidad de mi, para ustedes.
Muak
-Borahae💗
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When the stars align |KookTae
FanfictionPRÓXIMAMENTE| PRIMER LIBRO DE LA SERIE "CONTANDO ESTRELLAS" Taehyung amaba el arte, y con la misma intensidad amaba a las estrellas, no era de sorprenderse entonces que era presidente del club de arte en la escuela y además era extremadamente bu...