Prólogo

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1:00 am

«Llamada entrante de “Divers”»

—¿Roier? — una voz femenina muy débil se hizo presente.

—Sam, ¿que pasa? ¿que tienes? —interrogó un Rogelio preocupado ( y adormilado) por la voz sollozando de su amiga—

—Los encontré roier, ¡los encontré besándose!

—¿Que?

—¡ELLOS ESTABAN BESANDOSE! —alzó la voz con dolor y un notable nudo en la garganta.

—¿Ellos, a quienes te refieres con ellos?

—¡A QUIENES MAS! ¡ELLOS!, FÉLIX  Y ... — su voz se dejó de escuchar y ese sonido fue remplazado por un rechinido de llantas, pitidos de autos y un grito—

—¿Sam? ¿Samantha? ¿¡Estás bien!? ¡Samy! ¡Mierda Samantha contesta!

La llamada se cortó. Y Sebastián se apresuró a llamar a Ari.

—Abril —dijo muy serio.

—Hola Roier ¿que pasa?, porque llamas a estás horas.

—¿Sabes si Samantha está bien?  —Pregunto muy preocupado con voz dura .

—Hmm...  no podría decirte.

—¡Ve a buscarla por favor!

—Creo que soy la última persona a quien quiere ver, además... —fue interrumpida por Rogelio.

—¡¡Creo que ella sufrió un accidente!!

—¿¡Que!?

(...)

Sebastián estaba impaciente, preocupado, sintiendose impotente al vivir tan lejos de su querida amiga, sin saber si estaba bien o no, si tuvo un accidente o solo se le cayó el celular, la ansiedad y la preocupación se lo estaban comiendo.

Hasta que escucho el tono de llamada de su celular, “Ari” de inmediato contesto.

—Abril ¿que paso? ¿Samantha está bien?

—Sebastián...  tus sospechas eran ciertas, a Samy la arrollo un auto.

—Yo... Voy para allá —colgó.

Con los ojos latentes en lágrimas, hizo una maleta rápida, viajaría a Monterrey en esa misma madrugada.

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