Roier
Después de un largo y difícil viaje de unas cuantas horas me apresure a llegar al hospital donde Sam está internada, venía desvelado, sin comer y con mi mochila cargando.—Buenos días —ni siquiera sabía la hora que era, así que solo saludé como pude a la recepción.
—¿Familiar de algún paciente? —me preguntó directamente la señorita.
—Si de Samantha Treviño Rivera.
—Deme un momento por favor —dijo mientras tecleaba algo en su computadora. —ohh la paciente está en urgencias primer impacto, código rojo, por lo que solo se permite un familiar en cerca de la área, pero tal vez quiere intercambiar lugar con la chica que la trajo lleva aquí un tiempo.
—¡Si! ¡justo quiero cambiar lugares! para que ella vaya a descansar.
—De acuerdo, entonces tome está tarjeta de acceso y vaya recto al la tercera puerta del pasillo izquierdo, después estando ahí busque la orientación del doctor Larios, quien está a cargo del cuidado de ella.
—Okey señorita muchas gracias.
Llegué allí casi corriendo, lo bueno de todo esto es que al ser un hospital privado con un pago aparte te tratan muy bien y rápido, busque al doctor quien me informó que ya estaba fuera de riesgo de muerte y que ahora se encontraba en el código amarillo en una habitación específica.
De nuevo me moví, olviden lo del excelente servicio
Fuí rápidamente a dónde me fue dirigido.
Entre a la habitación con prisa, y vi a Ari llorando sentada en una silla al lado de Samy.
—Abril —le puse una mano en el hombro.
—Rogelio —soltó un suspiro.— que bueno que llegaste— dejo de hablar por un momento y se quedó pensativa. —un momento, ¿llegaste? el accidente ocurrió en la madrugada, ¿como chingados encontraste un transporte seguro? y .... ¿¡traes tu mochila colgada todavía?!
—Bueno mi mejor amiga puede morir, obviamente no me quedaría de brazos cruzados.
—¡Wow! que cariño le tienes.
—¿Ya le informaste a sus padres?—
Cambie el tema con rapidez.—No, no tuve oportunidad, saldré a comer algo y enseguida les marcó ¿te quedarás a cuidarla verdad?
—Si —ella se levantó y yo me quedé en su lugar, lo único que hacía era observar el rostro afligido de Samy, su cuerpo moretoneado y unas puntadas hechas cerca de su cara y brazos,dios mío porfavor que todo salga bien.
—¿Familiar verdad?—escuché una voz hablarme y gire la cabeza.
—Sí — al girarme me di cuenta que se trataba de una enfermera.
—Tengo noticias de la paciente, ella estára durmiendo un rato debido a la anestesia por la sutura, por suerte solo tuvimos que coser algunas partes de su piel y retirar con mucho cuidado algunos vidrios, en ese punto no hay nada que temer, si todo sale como esperamos ella debería despertar pronto.
—¡Que buena noticia! Muchas gracias doctora.
—Creo que eso es todo por el momento— dijo y se retiró.
Y yo sentí tanta paz y alegría que empecé a relajarme, mucho, mucho.
(...)
Joven Sebastián, ¡despierte! —escuché una voz lejana perturbar mi sueño y una mano suave moverme.
—Mhh —conteste.
—¡Joven Sebastián! —la voz fue más fuerte y sentí un pellizco muy fuerte y doloroso.
—¡Auch! —me sobe el brazo y abrí los ojos.— ¿señora Rosario? —pregunte asombrado al verla, ella solo me abrazo.
—Muchas gracias por cuidar de mi hija, abril me informó que estarías aquí y que viajaste de otro estádo a verla.
—No hay de que señora, su hija me importa mucho.
—Ya veo, solo te quería pedir el turno por favor, quiero cuidar de mi hija y sirve que vas a descansar bien.
—Claro señora —me pare de golpe y me marie, no había comido nada en por lo menos 8 horas.
—¿Tienes donde quedarte?
—Si —mentí . —no se preocupe.
(...)
Salí del hospital al puesto de comida más cercano y en el camino me encontré con muchos amigos míos y de Samy, al parecer querían ir a verla pero no dejaron pasar a más de un familiar.Se que debo de decir que me conmueve ver a todos tan preocupados pero, apenas ellos se fueron y conteste todas sus preguntas, vino el, al ver a ese ser humano que dice ser su novio, solo pude sentir enojo y decepción, y más al ver cómo se acercaba a saludarme tan familiarmente, ¡Cómo si nada! Pero lo que más me molestó, fue ver cómo tenía un muy marcado beso en el cuello.
¡Esque este cabron no tiene DESCARO!
Su linda novia está muriendo en un hospital y no puede ni siquiera respetarla por eso, ¡es un animal! ¡un pedazo de imbécil!
Pero bueno mi panza tiene hambre ya habrá momento de enojarse con ese pendejo.Ya me quiero ir de aquí, ¡por favor! por favor, que no me hable, que no me hable.
—Sebastián! Que bueno es verte, ¿Cómo esta Samy?
—Es Samantha para ti, y está internada en un hospital, ¿como quieres que esté? obviamente mal.
— .... Perdón no quise sonar muy alegre o poco empático, créeme que yo comparto media vida con ella y estár de viaje mientras eso sucedía...— no lo deje terminar.
—Eres un maldito mentiroso.
—¿Que?
—Lo que escuchaste, ¡De viaje! ¡Hazme el chingado favor! ¡como si creyera semejante pataneria!
—Es la verdad Sebastián y te pido que me hables con más respeto, se que Sam es tu amiga, pero no tienes...— lo interrumpí de nuevo,era simplemente un castigo para mí seguirlo escuchando.
—Ni siquiera te molestas en cubrir tu cuello —solté con con una voz amarga y beligerante, mientras el se llevaba una mano a su cuello con vergüenza. — pero no solo es eso Samy, MI SAMY me contó.
—¿Que te contó?
—Tu sabes muy bien que —el se quedó callado y muy serio.
—No es como piensas... lo que realmente... —interrumpí su habla de manera abrupta colocando un pan en su boca y me fui de allí, no me interesa escuchar a un jodido infiel.
Lo odio, lo odio, lo odio.
Cuando Sam despierte estoy seguro que lo mandara a la mierda a él y a su reputacion, estaba harto de escuchar “ay si Félix es un gran hombre” “es tan amable” ‘taaan gracioso’ o cosas como “producción es un pan de dios” “como ama a Samy” solo de pensarlo se me revuelve el estómago, admito que antes le tenía un aprecio, pero ahora ahora quiero poner una orden de restricción de un país de distancia, para que no toque a mi amiga que es de las cosas más sagradas que tengo.
Me subí a un taxi que me llevara a un hotel mientras iba pensando en diferentes formas de cerrarle la boca cuando me quiera hablar, pensé en coserle un cierre y solo abrirlo cuando quisiera, pero esa idea fue descartada me metería a la cárcel por tortura y así, que leyes tan exageradas.
Llegando pedi algo de comer, (ya había comido algo un poco después de que se fueran los chicos y llegara Félix pero no me fue suficiente) me di un baño y me dormí.
Al día siguiente volví a ir al hospital no sin antes preguntarle a la señora Rosario si podía intercambiar el lugar.
Ella me informó que Sam ya había despertado y yo estaba más que contento.
—Sebastián, Sam sigue despierta estoy segura que le encantara verte.
No dije nada y entre.
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F o r g e t i t.
Fanfiction-Ella te olvido y yo voy a asegurarme de que no te vuelva a recordar -escupió el más alto con odio, con veneno, no permitiría que el la dañara... de nuevo. -Voy a luchar con todas mis fuerzas para que eso no suceda -pero el otro tampoco estaba di...