"Mis sentimientos cada vez son más vehementes, Mis pensamientos cada vez son más perturbadores, y mis ensoñaciones más retorcidas se convierten en realidades sádicas en las cuales esa linda chiquilla es la pobre protagonista y yo la horrible y temib...
(Si no se dieron cuenta, esto sólo está echo para satisfacer una necesidad de Escritores)
𝗣𝗿𝗼́𝗹𝗼𝗴𝗼:
"Execro el día en que tu naciste, la forma en que tu actúas me parece desagradable, la forma en que encandilas a todos me hace querer vomitar y aún con todo el repudio que en mi te guardo, no puedo negar que eres mi mayor tesoro, mi dulce chica"
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4:35 de la madrugada.
el clima árido y la falta de sol no hacían más que empeorar el momento.
El viento resoplaba tal cual una orquesta haciendo música, definitivamente el frío pondría de mal humor a cualquier persona que estuviera despierta a esta hora.
Y así era para cierta jovencita de 16 años llamada Dee, de cabellos rubios, complextura delgada y alta, pecas por toda su anatomía y unos helados ojos azules, a decir verdad, la joven era atractiva, no había por que mentir sobre eso, pero incluso en esos momentos ella no se sentía bien consigo misma.
Recientemente un asunto familiar no la a podido dejar descansar debidamente, lejos de lo que cualquiera pensaría, no se trata de pleitos con sus padres ni nada por el estilo, de ser el caso ni siquiera le daría importancia a menos de que le afectará directamente a ella.
No, esto era diferente.
Con frecuencia cruzaban pensamientos obscenos por su mente, pensamientos que cualquiera tomaría como atroces y degenerados, ella estaba consciente de eso, sabe que está mal tener esos deseos y más aún con alguien que literalmente es de su familia, pero ella no puede evitarlo, incluso cuando no está cerca de "Ella" no para de pensar cosas vulgares que haría con su linda y pequeña anatomía.
Era una rarita, eso ya lo sabía incluso antes de experimentar estos pensamientos.
Pero con esta nueva ola de deseos eróticos e Incestuosos estaba aún más consciente de que era una enferma mental.
Mientras más se pensaba este asunto más era el impulso de actuar, pero no, no quería hacer eso, no iba a arremeter contra esa pequeña niña que amaba desde que tiene conciencia la cual no a echo nada malo en contra suya, pero es que sin duda estos momentos la hacían querer levantarse de su cama y hacer algo al respecto.
El sueño ya le estaba afectando la puta cabeza.
Decidió nuevamente cambiar de posición para acomodarse mejor y finalmente descansar, dejó de pensar por un momento en esa pelirroja hiperactiva y su mente quedo en blanco, mientras que sus ojos azules se cerraban con lentitud.
. . .
La alarma de su teléfono casi la hizo dar un salto en la cama, en vez de eso se despertó fastidiada, su falta de sueño detonada y se reflejaba en su ánimo y sus casi nulas ganas de hacer cualquier actividad, Ese sentimiento poco optimista la hace querer desquitarse con cualquier cosa que se le cruzará.
