Prólogo

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El peso de los sueños puede llegar a ser tan abrumador como el de la realidad. ¿Acaso existe una línea clara que los separe? Para Amélie, esa distinción se desvaneció cuando la figura de Nathaniel se coló en sus noches, tejiendo una red de emociones entretejidas con la realidad y el subconsciente.

El primer encuentro, apenas un roce de casualidad entre dos mundos opuestos, desencadenó una serie de eventos que ella nunca anticipó. Los sueños, al principio confusos y desconcertantes, se convirtieron en una suerte de puentes entre sus pensamientos más íntimos y los anhelos ocultos de su corazón.

La amistad con Dharla, una conexión que solía ser sólida como el granito, ahora se encontraba bajo la sombra de esos sueños. El dilema emergió cuando el rostro de Nathaniel se convirtió en un visitante constante en su mente dormida, perturbando el equilibrio de su amistad.

Las noches ya no eran refugios serenos, sino arenas movedizas donde se enfrentaban deseos y miedos profundos. Amélie se embarcó en un experimento arriesgado para desterrar esos sueños, solo para descubrir que el vínculo entre ellos era más fuerte de lo que nunca imaginó.

Este prólogo es solo el susurro de lo que está por venir: un viaje de autodescubrimiento, amor y pérdida. Una historia donde los anhelos despiertos y los sueños entrelazados dan paso a un trayecto lleno de reflexión y decisiones que cambiarán el rumbo de vidas entrelazadas.

Bienvenidos a un mundo donde los sueños y las realidades se encuentran en una danza tumultuosa, donde los corazones buscan desesperadamente su lugar en medio de la dualidad de la vida y los anhelos. Esta es la historia de Amélie; una historia marcada por los pesares y las aspiraciones, donde los sueños pesan tanto como la realidad misma.

El Peso de los AnhelosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora