𝑌𝑜𝑢'𝑟𝑒 𝑛𝑜𝑡 𝑎𝑙𝑜𝑛𝑒.

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Su mirada no se ha despegado de la ventana desde que vio el primer copito de nieve caer, de ser otros tiempos, hoy sería un lindo día para él. Iba a ser su primera nevada juntos.

Pero, eso no podía ser así, él no estaba.

Dejó de llevar la cuenta de los días desde que se fue, pues tontamente tenía la esperanza que de esa manera regresaría pronto y todo volvería a su lugar, que todo quedaría como un mal episodio y todo estaría bien.

Desgraciadamente, nada eso ha pasado.

Primero fueron los rumores, luego las filtraciones sobre su vida privada, le siguió la ola de personas que no se tardaron nada en decirle comentarios negativos y apuntarlo con el dedo, y con ello, comenzaron los ataques de pánico y ansiedad.

Recuerda la noche donde le tocó consolarlo, resguardarlo entre sus brazos y decirle mientras secaba sus lágrimas que todo mejoraría, que todo se iba a solucionar, pero sobre todo, que creía en él.

Le hierve la sangre al pensar en la estúpida carta que le obligaron a hacer, disculpándose por la cosa más estúpida del mundo. Ser un joven como cualquier otro, que disfruta cada día de su vida como si fuera el último. Al parecer, para la sociedad, eso era un pecado.

Aprieta sus ojos con fuera, en un vil intento de no soltar alguna lágrima, recordando la última vez que escuchó su voz, una sonrisa acompañando sus ojos hinchados y rojos debido al llanto y una mochila colgada al hombro.

Hey, quiten esas caras... Estaré bien, no van a notar siquiera que me fui.

Recuerda haber comenzado a llorar y haberlo abrazado con fuerza. El resto mirando la escena, con el corazón destrozado.

No lo hagas, por favor. — suplicaba de manera ahogada. — Q-quedate, no te vayas.

— Será lo mejor por el momento, Sohee- ssi. — un beso fue dejado en su frente, los brazos contrarios cerrándose a su alrededor, como normalmente solía hacer. — Todo va a estar bien. Voy a volver pronto, te lo prometo.

Y sabe que lo hará, solo quisiera saber cuando.

De vuelta en el presente, aparentar que nada sucede delante de las cámaras es un trabajo que le ha costado mucho, sonreír como si nada y saber que por dentro estaba ahogándose hacía la situación aún peor.

Limpió una lágrima traicionera que recorría su mejilla y pegó más las piernas a su pecho, procurando seguir mirando como la nieve caía. Imaginando que estaban juntos, jugando y riendo en ella.

Eunseok entró a la sala, encontrándose con la imagen del más pequeño acurrucado cerca del ventanal. Sintió su corazón quebrarse al notar como su mirada triste seguía cada copo de nieve que caía.
Se acercó y se sentó frente a él, Sohee notando su presencia pero sin regresarle la mirada.

Hola, hyung. — le saludó luego de unos segundos.

— Hola. — Eunseok soltó un suspiro y miro hacia la ventana. — ¿En que piensas?

— ...En que hoy estaríamos en el río Han viendo la primera nevada, me había hecho la promesa de que me llevaría. — respondió. El mayor entendía de quién estaba hablando, estuvo presente el día en que un emocionado Seunghan atrapó entre sus brazos al chico y entre risas le juró que, al ser su primer año de muchos juntos, lo llevaría al río Han por estas fechas para ver la nieve caer. — Lo extraño.

— Lo sé, Sohee- ssi. Yo también. — el silencio los rodeó hasta que Eunseok volvió a hablar. — ¿Has hablado con él?

— No. — respondió a media voz. — Dejó de contestar mis mensajes.Eunseok se apresuró en abrazar al menor, pues las lágrimas empezaron a caer por su rostro. — ¿Porque me aleja? Dijimos que saldríamos de esto juntos, ¿porque me h-hace esto?

𝑖'𝑚 ℎ𝑒𝑟𝑒 𝑓𝑜𝑟 𝑦𝑜𝑢 •~•~• 𝑆𝑒𝑢𝑛𝑔ℎ𝑒𝑒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora