❤︎Lᴀ ғɪᴇsᴛᴀ ᴅᴇ ʜᴀʟʟᴏᴡᴇᴇɴ ☾︎𝐏𝐭 𝐈𝐈☽︎

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-Me da miedo que me rechace.

-Bueno, poniéndolo así te comprendo, pero... ¿No crees que podrías tener una oportunidad con ella?

-No lo se, la verdad nunca he dudado de mis dotes, pero... Con ella es diferente, exactamente no se cómo actuar cuando estoy a su lado sin embargo, no sé desde cuándo específicamente pero estoy seguro que siento cosas más allá de una amistad por ella.

- Lo entiendo, mira habla con ella, nada pierdes haciéndolo ¿o si? No creo que te rechace.

- El dilema es que no se cómo decirlo ¿si? Son tantos años de amistad que... Simplemente no se, Nico- Soltó un suspiro frustrado y revolvió su cabello.
-Se lo cantaré, pero cuando me sienta listo.

El pelirrojo, con atisbo de preocupación en su rostro, lo observó.-Solo espero que no sea tarde para eso.

El resto de la tarde de ese sábado la pasaron jugando Xbox comiendo frituras y hablando de temas triviales no obstante, está de más decir que la unión de ambos chicos era muy fuerte ¿Habrá alguna razón mas además de ser amigos de la misma chica?

»•» 🌸 «•«

-Ok, ahora sí cuéntame todo- Después de lo que hablaron en la calle, Paola se apresuró a ir a casa para saber cuánto antes los detalles de la declaración que Laila le dio.

-Emmm... Bueno ya te conté como nos conocimos etc. El punto es que el me empezó a gustar unos años después, cuando llegó a la adolescencia ósea, no solo por su apariencia, sino que si forma de ser conmigo se convirtió en algo... mucho más lindo. Comenzó a ser más detallista, me invitaba a todos lados, era como noviazgo no noviazgo. Según yo, pero luego me puse a pensar y lo atribuí a qué solo lo hacía por que se iría del pueblo, ya que meses después terminó la prepa y estudió en Europa con ayuda de su padre que vive allá. Después de que él se fue, perdimos contacto yo tenía catorce y estaba en 3° de secundaria y pues... Ajá no volví a saber de él.

Paola escuchaba atentamente todo lo que la rubia le decía, no solo por el chisme, sino también para entenderla mejor, poder ayudarla y ser un apoyo seguro para ella.

- Después de unos años más - continuó Laila - llegué aquí, ahorré mientras trabajaba en una cafetería del pueblo, así me compré mi celular y pagué el viaje con ayuda de mi mamá.

-Oh ahora entiendo un poco pero me nació una nueva duda, o sea tengo muchas y cuando digo muchas son muchas dudas.

-Tenemos toda la noche- dijo encogiéndose de hombros.

-Emmm... Ok bueno. ¿Y... Tu padre?.- preguntó algo temerosa de la reacción de Laila, no quería incomodar la ni mucho menos, pero también quería saber más.

-Sabia que en algún momento lo preguntarías eso algún día, pues... El vive acá en Raleigh, no lo veo desde los doce, pero... Es un buen tipo. Se fue después del divorcio y no se tiene otra familia o si está bien, me gustaría verlo, hablar con él y demás. No le guardo rencor, solo es raro ya que se fue muy de repente y en una etapa de mi vida algo difícil, y si, lo extraño, pero ya que.

-Entiendo, amor- expresó Paola tomando la mano de Laila y dándole un apretón en señal de comprensión.

-Ujumm... ¿Alguna otra duda?

-¿Crees tener una oportunidad con él?

-No se sinceramente, pero creo que es mucho tiempo gustando de él, pensé que había dejado de sentir todo esto, pero no fue así.

-Bueno, no te me estreses, veremos qué haces ¿Ok?
Mejor vamos por algo de comida y veamos películas.

- De acuerdo.

Al Otro Lado Del PuenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora