in my room

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Un resplandeciente sol se asomaba violentamente por la ventana de la cabaña en la que Alex y yo pasamos la noche. Su brazo abrazaba mi cintura y sentía su respiración en mi cabello, como pude me di la vuelta para quedar frente a su hermoso rostro dormido.

Revisé en mi celular la hora pues no podía ser muy tarde porque tenía que volver a mi carpa para simular que había estado ahí toda la noche. Eran sólo las ocho de la mañana, me dispuse a despertar a Alex, que ciertamente iba a ser lo más complicado.

Habíamos vuelto tarde de nuestra caminata por el bosque. Los demás ya habían armado las carpas y estaban cocinando. Evan me había preguntado en donde había estado y sólo respondí "Fui a caminar", nadie parecía molesto con nuestra desaparición excepto Matt que estuvo tenso toda la noche, hasta que tomamos cerveza y nos reímos entre todos contando anécdotas graciosas y algunas paranormales. En ese momento, Evan estuvo todo el tiempo al lado mío, y estuve con la mirada amenazadora de Alex de principio a fin. Hasta que se hizo de madrugada y quedamos en encontrarnos en una de las cabañas los dos solos. Dormir abrazada a el era un sedante directo y mágico. Las noches en las que no sentía en calor de su cuerpo junto al mio eran las peores y lamentablemente eran la mayoría. Moría por que eso cambiara, que mi edad sea diferente, que el no sea famoso, que mi hermano no sea su amigo y tantas cosas.

- Alex, despierta. - Luego de muchos intentos la bella durmiente fue abriendo sus ojos. Tenía todo su cabello castaño despeinado y sus labios un poco hinchados. Cuando me vio, sonrió fugazmente.

-Buenos días, Al. -  le sonreí de igual forma.

- Amo cuando me llamas así. - Puso su mano en mi mejilla, acariciándola. - Buenos días, princesa ¿Dormiste bien?

- Sí... Mejor.

-¿No más pesadillas?-

-No, por suerte. No quiero volver a tener esa pesadilla nunca más. Había soñado muy mal, era una escena, no me acordaba ni donde estaba, ni con quienes, solo recuerdo el rostro decepcionado de Matt, mirándome con una profunda tristeza. También me vi a mi, con otro corte de cabello, muy distinta. No era yo, pero dentro del sueño me sentía así y me sentía muy triste también, me habían abandonado y sabía que se trataba de Alex. Me desperté con el corazón roto y muy afectada por el sueño, por suerte ya estábamos en la cabaña con Alex y pudo consolarme hasta que volvi a dormirme.

- ¿Qué hora es, princesa? - Alex me preguntó levantándose de la cómoda cama. Agradecí que a el se le haya ocurrido esa idea ya que odiaba dormir en carpa y más si lo iba hacer apretada como estaba con todos ahí dentro.

- Las ocho.

- ¿Quieres ir a recostarte allá? Haré el desayuno aquí. - La cabaña tenía cocina, cosa que todos agradecimos. Asentí y me dirigí a la carpa naranja que era la mía y de mis amigos. El día estaba soleado y se escucha el sonido de los pájaros. Cuando abro la carpa vi unas luces de pantallas encendidas. Ya habían despertado algunos.

- Buenos días, Evan.

- Hola, Lila ¿Cómo has dormido?

- Bien, Evan y tu. - Me recosté a su lado ya que ahí tenia mi bolsa de dormir. El se dió la vuelta para quedar cara a cara, pero no esa incómodo, al contrario. El todo el tiempo se mostró amigable conmigo, luego del suceso en la casa de Alex con alcohol de por medio. Realmente me caía muy bien. 

- Dormí muy mal - Rió - Esto es incomodosímo ¿Tu dónde dormiste?

- Oh, en la cabaña. Ahí esta mucho más fresco y es más comodo.

- Mierda, como no se me ocurrió ¿Crees que hoy podríamos dormir ahí? Por el bien se mi espalda. - Reí.

- ¡Si! Ya mañana volveremos. No veo la hora, me gustó este lugar pero extraño mi cama. - Bromee.

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⏰ Última actualización: Feb 02 ⏰

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𝒊𝒍𝒍𝒊𝒄𝒊𝒕 𝒂𝒇𝒇𝒂𝒊𝒓𝒔 | ᴀʟᴇx ᴛᴜʀɴᴇʀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora