Jake es un omega divertido pero demasiado caprichoso que obtiene todo lo que quiere gracias a sus adinerados padres.
Por ello, cansado de portarse bien y seguir las reglas impuestas en casa, decide armar una fiesta. Esa noche llegan amigos y descon...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Despacito - Luis Fonsi; Daddy Yankee
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Las primeras luces del día comenzaban a filtrarse por las cortinas, la sala de la mansión se iluminó gradualmente, revelando el caos que la noche anterior había dejado a su paso.
Botellas vacías yacían dispersas por el suelo, algunas de ellas testigos mudos de los excesos cometidos horas antes.
Los empaques de condones, en su mayoría vacíos, yacían esparcidos en una esquina, recordando encuentros efímeros en medio de la euforia de la fiesta.
Vasos de plástico, ahora desplomados y olvidados, contaban historias de risas y brindis compartidos en la juventud desenfrenada.
Sunghoon y Sunoo, despertando solos en la sala se encontraron en un estado de confusión que iba más allá de la típica resaca.
A medida que comenzaron a levantarse, notaron marcas en sus cuerpos, sutiles pero sugerentes, que hablaban de una intimidad compartida.
La atmósfera en la sala estaba cargada de una tensión que no podían entender completamente, como si hubieran sido protagonistas de una historia que sus mentes se empeñaban en esconderles.
Sunghoon pasó la mano por su cabello despeinado, mientras que Sunoo, con una expresión de asombro y curiosidad, intentaba recordar.
En un silencio incómodo, compartieron una mirada que sugería una conexión que iba más allá de lo que sus mentes podían recordar. La sala, con su mezcla de elegancia y desorden, se volvía un espacio donde dos cuerpos se enfrentaban a las consecuencias inesperadas de una noche que dejó huellas más profundas de lo que su memoria permitía captar.
El silencio entre Sunghoon y Sunoo fue interrumpido cuando Jake, con gesto adormilado y la mano en la frente, descendió de una de las habitaciones. Su expresión de desconcierto era evidente, y mientras se unía a ellos en la sala, no pudo evitar preguntar:
—¿Alguno de ustedes tiene idea de qué demonios pasó anoche? Heeseung está en mi cama y siento que me va a explotar la cabeza.
Intercambiaron miradas breves, conscientes de que la neblina de la resaca estaba lejos de disiparse y que algo más que la celebración juvenil había ocurrido. Jake, a medio camino entre la confusión y el dolor de cabeza, buscó respuestas en sus rostros.
