Poemas De San.

Volver a vivir

Eres tan bello
que duele verte
sin poder rozarte
estas tan lejos
que ni aunque me ponga de puntillas
me despego del suelo
lo suficiente para darte un beso,

tan distante
como una estrella
que creo poder alcanzar
con las puntas de mis dedos,

tú estás hecho de cemento
y yo soy arcilla bajo tus manos,
moldeame como te plazca
y quiéreme cuando te nazca.

Cuando me dejas plantada
todas las flores del jardín lloran
y mueren en tu ausencia
porque saben que no volverás,
y yo las recojo y mantengo muertas
en jarrones de agua vacíos
donde no decoran ni las escaleras,

veo las huellas en el pasillo
y subo cada escalón
mientras experimento la sinestesia
al oler la soledad de nuestra casa en las esquinas
y saborear la amarga melancolía de aquellos días,

la colcha mantiene tu aroma
y envidio la oscuridad
que te sigue abrazando cada noche
mientras yo estoy sola
a veces siento que soy capaz
de fundirme en ella con tal de tocarte
y soy sombras desde que tu luz no me ilumina
y en las sombras me pierdo cada día
recordando tu atención en mis mejillas
que ahora están hundidas,

piel fría
sobre carne que arde al contacto
vuelve a quemarme en tu infierno
quiero escuchar los susurros de tus demonios internos
e insutar la piedra por la que tropiezo
exprime cada gota de mi alegría
para vivir eternamente
sin manchar con las pecas del tiempo
la pulcritud de tu rostro perfecto.