Segunda Parte: Recuerdos

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Parece una costumbre el pensar en él cada día, acompañado con el movimiento acompasado de sus manos al frotar sus brazos.

Aún no sabe gran cosa, se ha acercado a él, pero aún no obtiene lo que buscaba, aunque tiene plena consciencia de que Haku sabe algo importante.

Suelta un suspiro cuando un recuerdo la asalta de repente, pero es demasiado fugaz y después de unos instantes parece que nunca pasó nada. Evita lanzar un grito de frustración. ¿Acaso algún día logrará recordar algo bien?

.

De nuevo frota sus brazos, aunque ahora vocaliza cosas sinsentido, Haku se lo había recomendado.

–Du... la... ba –no tiene sentido, así que suelta lo primero que aparece en su cabeza.

Ha aprendido a que recuerda más si se relaja, pero los recuerdos aparecen con menos frecuencia y mayor nitidez.

–Yu... ta... ba –no sabe que busca al decir cosas así, ni siquiera siente vergüenza cuando lo hace en lugares públicos.

–Yu... ba... ba –jadea cuando nota algo diferente, una punzada.

–Yuba... ba –siente una punzada en la cabeza, y sabe que está a punto de descubrir algo importante. Paladea el momento, aunque sabe que probablemente perderá la consciencia cuando pase.

–Yubaba –susurra lentamente, entonces un rostro desconocido pero extrañamente familiar aparece en su mente, entonces todo se vuelve negro

.

De nuevo el frota sus brazos, aunque ya no hay más balbuceos, Haku ha decidido contarle parte de su pasado.

Había ido con él para explicarle su descubrimiento.

–Yubaba –fue todo lo que escapó de sus labios antes de que él le tapara la boca con la mano, aunque su sonrisa diminuta contradecía la brusquedad de sus movimientos.

–Vamos –susurró, tomó su mano por primera vez, aunque se le hacía algo demasiado familiar, parpadeó y no estaban en la escuela parados, no. Estaban corriendo velozmente, atravesando diversos lugares, huyendo.

Volvió a parpadear, compartió una mirada con Haku y supo que él sabía lo que le pasaba.

–Vamos –repitió antes de llevarla a un lugar apartado del patio. Y le contó que su verdadero nombre era Kohaku, pero no fue una sorpresa, porque ya lo sabía.

Le había dicho que poco a poco recordaría, no todo completamente y que él tendría que marcharse.

–Prometí que nos volveríamos a ver –le había dicho con seriedad–. Pero no puedo quedarme para siempre. Ya no. No me iré inmediatamente. Así que puedes reflexionar u olvidarte de esto, pero cuando llegue el momento tendrás que elegir. Entre quedarte en este mundo o volver conmigo.

Sus brazos están rojos, frota nuevamente y muerde su labio.

Le preocupa que su decisión casi esté completamente tomada. Porque sabe que quiere volver, siente que su lugar está ahí, lo que le preocupa únicamente son sus padres.

Cierra los ojos y otro nombre aparece.

Kamajii.

:

Y después de mucho estoy de vuelta :3

Estoy muy pero muy liada con la escuela :( 

¡Espero que les haya gustado!

La siguiente es la última parte

Missannie 

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