Lia, es una chica normal, con una mejor amiga normal, Clara, y dos amigos normales, Louis y Zack. Va a una escuela normal, y tiene 15 años como la mayoría de los chicos y chicas normales de su clase. Su comienzo de curso es normal hasta que llega un chico nuevo, entonces ya nada es normal para ella.
-Hola, mi nombre es Dani.
Así es como se ha presentado el chico nuevo mientras Lia estaba con sus amigos.
-Hola- dijeron todos al unísono.
-Soy nuevo aquí, ¿alguien podría enseñarme esto?
Todos se quedaron pensando un momento, todos menos Lia.
-Yo puedo enseñarte todo. Es un instituto bastante grande, pero hay tiempo.
El tal Dani sonrió de oreja a oreja y la siguió por detrás. Un rato después habían recorrido ya casi todo el instituto y estaban ahora bajo un árbol del porque descansando, conociéndose más.
-No me has dicho tu nombre.
Lía se golpeó mentalmente por haber olvidado ese pequeño/gran detalle.
-Lia, mi nombre es Lia Hellman
-Bueno, mi nombre completo es Daniel Josire. Pero todo el mundo me llama Dani.
-Me gusta ese nombre, es muy bonito.
-Gracias, a mí también el tuyo. Ya sabes lo que dicen, un nombre bonito para una chica bonita.
Lia se sonrojó notoriamente.
-Gracias.
-Tengo muchas cosas que contarte, Lia Hellman.
Lía dudó por las palabras dichas por el joven.
-Pero a penas me conoces- dijo Lia.
-Te conozco más de lo que crees.
-¿En serio?- dijo acercándose a él.
-Sí, en serio.
Se levantó de repente y se encaminó a algún sitio.
-¿Dónde vas?- preguntó Lia. El chico no contestó, solamente se dedicó a caminar, seguido de ella. -Por favor, para y explícame, porque no entiendo nada.
Lía se había dado cuenta de que se habían alejado del parque y se habían metido entre las hojas. Esto no tenía sentido.
-No tienes que entenderlo, solo tienes que ayudarme en esto.
-¿En esto?
Dani señaló con la cabeza una pared llena de enredaderas con muchas hojas.
-No entiendo nada.
Dani negó con la cabeza.
-Ven esta noche aquí, exactamente cinco minutos antes de que el reloj marque las doce de la noche - dijo comenzando a caminar. De repente paró en seco -Y trae a tus amigos también. Necesitaremos toda la ayuda posible. Ahí entenderás todo.
Pero Lia no entendía nada. Le haría caso vendría a las doce menos cinco minutos aquí.
Dani, al ver su cara de confusión decidió cambiar de tema rápidamente.
-Ven, te llevaré a casa.
Dani se encaminó y Lia le siguió. Él tenía una moto en la que llevó a Lia a su casa. Pasado un rato Lia se dio cuenta de que no había dicho nada sobre dónde se situaba su casa, había ido sin instrucciones. Este chico daba miedo. Llegaron a la puerta del departamento que compartía con su hermano, ya que sus padres habían muerto años atrás.
-¿Cómo..cómo sabes dónde vivo?- intentó decir Lia intentando no titubear, sin mucho éxito, claramente.
-Te lo he dicho, te conozco más de lo que crees. Solo espera, lo entenderás todo. Recuerda, a las doce menos cinco minutos.
Después de decir lo último le dio un beso en la mejilla a Lia y esta se sonrojó levemente. Dani arrancó la moto y desapareció siguiendo el atardecer.Holaaa
Este es nuestro primer capítulo, espero que os haya gustado y que sigáis leyendo la historia.
Nos gusta que comentéis para saber vuestra opinión.Besos
Dianitaaaa & Lauriiii❤️
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La puerta mágica
FantasyEsta es una historia en la que hay que empezar desde el principio, porque sin principio, no hay historia, ni final. Desde un principio hay que creer para encontrar el final, y eso es lo que tenían que hacer. Lia era una chica normal, con una mejor a...