Sent by the Sun

Capítulo 3

Harry terminó llamando a Niall en medio de la noche desde un típico teléfono público londinense coloreado en rojo. Milagrosamente, le respondió la llamada.

Mientras Harry recogía sus cosas del hotel abiertamente extravagante en el que Zayn lo había reservado inicialmente, Niall movió algunos hilos y le consiguió una habitación en un lugar mucho más modesto. Harry sabe que Niall viaja mucho por trabajo, por lo que también debe tener conexiones en la industria hotelera. De cualquier manera, gracias a Dios por Niall.

Sin embargo, Harry apenas había dormido, sus propios pensamientos lo mantenían despierto toda la noche. ¿Cómo va a regresar a California? No puede pedirle a Niall que también le pague un boleto de avión intercontinental aparte de la habitación de hotel que está cubriendo por amabilidad. Es probable que Harry tenga que vaciar sus ahorros, que no son muchos para empezar, en el boleto. Y luego, cuando regrese a casa, tendrá que buscar otro trabajo. Harry se da cuenta de que realmente no le importa la idea de volver al trabajo. Cuanto antes, mejor, sinceramente. Le pica la necesidad de huir lo más lejos posible de la industria de la música y de las personas que la integran.

En realidad, solo está huyendo de sus propios errores. Nunca debió haber dejado que las cosas con Louis fueran tan lejos, incluso si la obligación que sentía hacia Zayn nunca fue discutida. Harry no puede evitar sentir que lo que hizo fue moralmente incorrecto. Es solo que Zayn nunca lo ha tratado mal, y además de eso, quería que Harry estuviera con él en Londres tanto que pagó por todas sus cosas. Incluso si lo máximo para lo que necesitaba a Harry era para follarlo todas las noches, lo menos que podría haber hecho es mantener su mierda en orden, al menos mientras estaba ahí, viviendo del dinero de Zayn. En cambio, Harry dejó que su propia inquietud lo afectara todo. Y ahora, él es el que queda con una reputación pisoteada y un sentimiento enfermizo en su pecho, no Zayn, no Louis. Tal vez Sara tenía razón. Harry realmente nunca aprenderá.

Llaman a la puerta. Harry se frota los ojos mientras se levanta de la cama, ajustándose los shorts del pijama. Cuando ve a través de la mirilla, hay una señora vestida con un traje, con el cabello peinado en un moño impecable esperando afuera. Harry hurga rápidamente en maleta en busca de su bata púrpura y se la pone antes de abrir la puerta.

—¿Joven Styles?

—Sí, ese soy yo —dice Harry, completamente inseguro de lo que está pasando.

—Soy de la recepción. Hay alguien en el vestíbulo esperando por ti.

Con eso, se va, sin ofrecer más explicaciones.

¿No podrían haberle avisado de eso con una llamada telefónica? Harry se apresura a echar un vistazo hacia la mesita de noche antes de darse cuenta de que en realidad no podrían haberlo hecho, porque no hay teléfono en la habitación. Cierto, porque ya no se hospeda en un hotel lujoso pagado por una estrella de rock que es lo suficientemente elegante como para tener comodidades como teléfonos en todas las habitaciones. Vaya, ya estaba acostumbrado a la vida excesivamente celosa de los ricos. Tiene que volver a flotar a la realidad.

Abre las cortinas, a punto de inclinar su rostro hacia el sol de la mañana, y una vez más se encuentra con una dura comprensión cuando se hace evidente para él que todavía está en Londres y allí, la lluvia reina suprema y las nubes cuelgan en el cielo eternamente.

Sacude la cabeza mientras se pone rápidamente un par de jeans y una camisa de una banda. Apenas tiene la energía para elegir un atuendo adecuado, pero al menos corre al baño y se desordena el cabello para asegurarse de que no parezca un nido de ratas antes de agarrar sus llaves y salir de la habitación.

Está bastante seguro de que es Zayn quien ha ido a verlo. Harry no tiene claro cómo Zayn habría encontrado su nuevo hotel, pero esas estrellas de rock tienen asistentes personales que hacen todo lo posible para conseguirles todo lo que quieren, por lo que decide no cuestionarlo. Harry baja las escaleras, manteniendo su ritmo rápido para no perder a Zayn, quien es conocido por ser un poco más que impaciente. Harry quiere disculparse, pero lo más importante es que quiere decirle que se regresa a California lo antes posible.