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Día soleado en Sunny High. Los estudiantes llegaban desde sus casas después de las vacaciones de verano. Algunas personas se alegraron de estar allí, otras gritaron y otras lloraron. A otros no les gustó volver de la escuela. Especialmente Zoro Roronoa, el moreno era el sub capitán del club de kendo, Sunny Lions. Todos los días estaba rodeado de chicas que fantaseaban con lo fuerte y guapo que era. A nadie parecía importarle su antinatural cabello verde y su siempre ceño fruncido. A Zoro no le gustaba la atención, ni aceptaba las citas y las chicas enamoradas que siempre lloriqueaban junto a él.
"¡Sanji-kun ha vuelto!" Una niña lloró corriendo junto a Zoro.
Ah, sí, Sanji vinsmoke. El romántico chico con cara de idiota, desde que ganó la corona el año pasado su apodo era Mr. Prince. Le gustaba la atención de las chicas y a ellas les gustaba su lengua francesa extranjera junto con sus cejas rizadas. Los dulces regalos caseros hechos por el. Por mucho que quisiera salir con ellas, no podía conformarse con una. Todas eran tan hermosas y tenían talentos diferentes. El rubio no podía decidir cuál le gustaba más. Zoro y Sanji estaban en la cima de la cadena de popularidad, pero no tenían idea del otro. Seguro que se encontraron por los pasillos, pero eso fue todo. Ambos eran completamente diferentes. Bueno, supongo que ambos tenían eso en común. Sanji llegó tarde a clase el primer día, ya diez minutos. No estaba perdido, tenía que perder a las chicas. Las amaba, por supuesto, pero algunos días eran salvajes. Sanji entró en clase jadeando, el profesor levantó la vista.
"¿Quién eres?" Preguntó.
"Sanji vinsmoke." Él jadeó.
El profesor estaba a punto de señalar el asiento de Sanji cuando la puerta se cerró de golpe detrás de él. Sanji se volvió hacia Zoro manteniendo la puerta cerrada. Con la camisa apenas puesta y rasgada, estaba jadeando junto con el risado. Zoro esperó un momento antes de soltar la manija de la puerta.
"Pido disculpas por mi tardanza." soltó el de los pendientes.
El profesor se pellizcó el puente de la nariz, oh, sabía quién era Zoro. El hombre de ojos dorados y cabello negro se volvió hacia los chicos. El señor Dracule, era el padre de Zoro.
"Sólo tomen asiento." dijo volviendo al pizarrón.
Sanji y Zoro tomaron asiento uno al lado del otro en la parte de atrás. Zoro sacó su chaqueta de cuero y se la puso.
"Así que eres el sub capitan del que hablan las escuelas". tarareó con su vista al frente.
Zoro se volvió hacia el rubio, "¿Te conozco?"
Sanji puso los ojos en blanco, "Idiota Marimo, no reconoces una cara cuando la ves".
"Lo siento, no puedo recordar tu fea y risada ceja en ningún lado". El Roronoa mofo entre dientes.
