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Zoro se despertó alrededor del mediodía y revisó su teléfono. Nada, Sanji siempre le enviaba mensajes de texto todas las mañanas cuando se despertaba. frunció el ceño ante la pantalla y buscó el nombre del cejillas presionando el botón de llamada y acercándolo a su oreja.
A unos pocos barrios de distancia, Sanji estaba sentado apoyado contra la pared terminando su tercer cigarrillo y agarrando su almohada. Empapada de lágrimas y sollozos ahogados. Su teléfono empezó a sonar y se volvió hacia él. Lo recogió viendo que era de Zoro. Sanji se aclaró la garganta y respiró hondo. Atendió la llamada y se la acercó a la oreja.
"¿Qué ocurre?" -Preguntó Zoro.
Sanji no dijo nada pero apretó con más fuerza su almohada.
"¡estúpido cocinero! ¡Contéstame! ¿Qué pasa?" Zoro escupió ya con la poca calma que le quedaba.
Aún así el rubio no dijo una palabra, secándose las lágrimas de los ojos.
"Siempre me envías un mensaje de texto todas las mañanas cuando te despiertas. ¿Por qué no me enviaste un mensaje de texto esta mañana? ¿Por qué no me hablas?... Sanji yo-"
cortó la llamada, apagó su teléfono y comenzó a llorar más.
Roronoa gruñó levantándose de la cama corrió hasta el baño y se ducho,en menos de nada ya estaba buscando una camiseta verde junto a una sudadera gris, bajo rápidamente las escaleras mientras ponía sus zapatos.
"Voy a salir." —Llamó Zoro mientras tomaba el pomo.
"Oye, mocoso." dijo Mihawk.
Zoro se alejó de la puerta, Mihawk salió del estudio entregándole una rosa.
"El padre de sanji, Zeff, llamó, Está bastante molesto".
Zoro tomó la rosa, "Gracias, papá".
Salió corriendo, Mihawk se rió para sí mismo al cerrar la puerta. Ambos muchachos han estado en la casa del otro antes. Sólo para competencia amistosa en videojuegos. Y Sanji le habla en francés. Luego ambos pelean.
Sanji abrazo más fuerte su almohada. Sollozando suavemente sobre la seda. Zeff se acercó y lo revisó solo para arrojar un osito de peluche a la puerta. El timbre sonó el barbado dobló su periódico para ir abrir. Sanji salió de su habitación para esconderse detrás de la pared.
"Si es Zoro, no estoy." Sanji sollozó.
Zeff miró a el menor escondido junto a la pared, sólo el lado izquierdo de su rostro se veía. Zeff asintió y abrió la puerta, Sanji se escondió un poco más detrás de la pared.
