Estaba pegada a la pantalla de mi móvil, el avión estaba a punto de despegar, acababa de despedirme de mi familia y amigos, aún tenía los ojos llenos de lágrimas y para colmo tenía los nervios a flor de piel, hacía mucho que no me subía a un avión y estaba bastante nerviosa.
Decidí coger los auriculares y ponerme un poco de música para tranquilizarme; el aleatorio decidía que era un buen momento para que Don't forget where you belong sonara y a mi solo hacían que entrarme más ganas de llorar, no quería dejar a mi familia y mis amigos pero también quería explorar cosas nuevas, y por fin tenía la edad para hacerlo.
A mi lado estaba la que sería mi compañera de viaje a partir de ahora, Mich, una de mis internet friends que hacía dos años que había conocido gracias a wattpad. Todavía recuerdo la primera vez que nos conocimos en persona, casualmente las dos vivíamos en la misma ciudad. Ella cantaba, tenía una voz increíble, y a los meses de conocernos se enteró que yo también lo hacía, mi voz no era ni la mitad de buena que la de ella pero por alguna razón que aún desconozco me dijo que quería que nos hiciéramos un canal en YouTube juntas, las dos, al principio creí que era broma pero luego supe que lo decía en serio.
Yo era una persona que cuando entraba en confianza podía ser la persona más extrovertida del mundo, pero que desde fuera, era muy tímida, y con 'muy', me refiero a MUY. Le costó tiempo convencerme para que dejara la vergüenza a un lado pero lo hizo, en un abrir y cerrar de ojos nos encontrábamos grabando nuestra primera cover juntas, pasaron las semanas y las visitas aumentaban muy poco, así que decidimos echar mano de las redes sociales para darnos a conocer, ambas éramos fangirls y con cuentas en Twitter, y eso ayudó a que fuéramos creciendo. Pasamos de tener 100 visitas a 100.000. No éramos capaces de creerlo, en Twitter mucha gente nos felicitaba y se alegraban por nosotras. Pasamos de subir un vídeo cada mes a subir uno cada semana.Yo acababa de cumplir los 18 y Mich tenía 21, así que decidimos ir más allá; nos íbamos a Londres, quizás era una idea descabellada o quizás no, pero dicen que si no arriesgas no ganas, y yo no sé si ganaríamos, pero lo que si sé, es que Londres nos esperaba.
__________________________¡Hola a todos! Soy Blanca. Bueno, no es la primera historia que escribo, pero si la primera que espero no borrar. Quería agradecer a Marta por ser mi inspiración para escribir esto, creo que si no la hubiera conocido nunca se me hubiera ocurrido algo así, así que gracias.
Espero que os guste el prólogo.
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Nadie dijo que fuera fácil
Teen FictionEstá demostrado que no es siempre el ganador el que triunfa.