In the language of flowers [Deathduo]

Narciso

❖ ── ✦ ──『✙ ❁ ✙』── ✦ ── ❖

Se encontraban en la casa ubicada arriba del muro, curando sus heridas despues de una larga lucha contra los mods, era de noche y el cansancio se hacia presente en ambos adultos que se encontraban sentados en aquel sofa, un infante con flotador de pato y orejas puntiagudas ayudaba a uno de sus papas a curar las heridas del otro con una mirada molesta aguantando las lagrimas mientras era regañado por su otro papá.

- Chayanne ya te hemos dicho muchas veces que es peligroso bajar el muro mientras anochece - recalco serio el hombre con alas de cuervo mientras miraba al mas pequeño molesto, este solo hizo un puchero en respuesta.

-Ya no seas tan duro con él Phil - hablo con voz suave pero nerviosa mientras terminaba de vendar el brazo del otro.

Él sabia que lo iba a regañar por defender al infante pero verlo con ese lindo puchero mientras aguantaba esas traicioneras lagrimas su corazón se volvio debil ante él.

-No lo defiendas Missa - exclamo mirando al contrario de la misma forma, el pelinegro solo río leve mientras era abrazado por el más pequeño como una forma de protegerse de su enojado padre.

Tenía entendido que aquel chico llegaba hacer muy facil de convencer ante estas situaciones pero no esperaba que fuera TANTO agregando su personalidad inofensiva e inocente, él mayor solo suspiro.

Como habían llegado a esta situacion? pues repasemos los acontecimientos...

⊰᯽⊱┈──╌❊ ❁ ❊╌──┈⊰᯽⊱

Hace varias semanas atrás Philza junto con varios de sus amigos y otros desconocidos habían llegado a esa extraña isla, al principio no sabian que pasaba por la mezcla de idiomas pero se fueron conociendo y acoplando a su nueva vida. El Angel de la muerte como así lo apodaban sus amigos más cercanos, en sus primeros dias opto por construir su casa en aquella muralla la cual mostraba una hermosa vista a todo lo que esta rodeaba ya que él, al no poder volar se conformaba con eso, mientras que al mismo tiempo conocia a los demas con ayuda de Quackity y Luzu quienes se habian convertido en sus interpretes.

Pasando los dias el rubio ya tenia una rutina diara de sus actividades que consistía en madrugar una hora antes del amanecer para despedirse de su adorada diosa, cosechar los pocos cultivos y seguir construyendo su casa, eso si, tratar de vez en cuando convivir con los demas o aceptando las raras misiones del extraño "oso" que hace dias atras habia hecho presencia asustando a medio mundo.

Mientras sus amigos conversaban sobre las locas teorias del extraño oso, los hispanos se acercaron a ellos siguiendo la conversación entre ellos uno llamo la atencion del mas viejo del grupo. Un chico con mascara de calavera quien se encontraba apegado al brazo del otro chico con orejas de oso y lentes de sol.

- Missa pondrías soltarme una maldita vez pelotudo! - exclamo irritado mientras él mas alto se apartaba.

- Lo siento..- murmuro con timidez.

Ante los ojos de Philza el chico parecía alguien indefenso pero interesante por lo que trato de acercarse a él pero al parecer era mas, mejor dicho, era exageradamente timido hasta el punto de no separarse de sus conocidos y pasar más tiempo con ellos que con los otros integrantes por lo que su mejor opcion era no molestarlo y dejar que el tiempo decidiera, vaya ironia.

Despues de semanas construyendo y conviviendo llego el evento de la adopción el cual por peticion de "cucurucho" (que asi lo empezaban a llamar) tenian que cuidar a un niño por lo que se formaron las parejas usando tickets de la misma letra, vaya su sorpresa cuando les toco el mismo ticket.

- Podemos llamarlo Chayanne? - pregunto animado mientras cargaba al pequeño infante.

-Claro - respondió con una sonrisa alegrando mas al menor.

Él pensaba que todo iría bien, que nada cambiará ahora que iban a cuidar a un niño junto a aquella tímida Parca, que podria salir mal?

Gran error.

Tres dias fueron suficientes para darse cuenta que no todo era lo que uno esperaba, el primer dia fue un caos por que tenian ver a que casa ir para cuidarlo por lo que se opto por la del hombre cuervo al estar cercas de la zona, aun que no contaron que al caer la noche los mods los atacarían, Philza al ser el unico con arma y armadura tuvo que defender a costa a su pequeña "familia" recien formada mientras el pelinegro corría con todas sus fuerza hacia el muro con el pequeño en brazos.

El segundo dia tuvieron que poner una cerca de madera por todo el perimetro del muro como seguridad para que él pequeño no se fuera a caer mientras hacian las tareas diarias de su cuidado, aunque eran sencillas no esperaban que ese niño tuviera una gran energia y espíritu de aventura, tropiezos por aqui, tropiezos por alla, era todo un caos ese niño y eso los lleva a la situacion actual...

⊰᯽⊱┈──╌❊ ❁ ❊╌──┈⊰᯽⊱

Philza se encontraba en el sofa completamente agotado y vendado desde los brazos hasta parte de sus alas, Missa se llevo a Chayanne a dormir despues de haberlo regañado por su travesura, quien hubiera pensado que el Angel de la muerte nuevamente volvería a la paternidad, solto una leve risa recordando sus primeros dias cuidando a un pequeño Wbur mientras este lloraba en busca de consuelo, vaya deja vu y nostálgia.

- Como te sientes? - pregunto suavemente el pelinegro haciendo acto de presencia.

-Del carajo - respondió agotado pero con un toque de humor haciendo al contrario reir.

- No eres el unico, Chayanne esta dormido por lo que podemos tomarnos un respiro por ahora - agrego con una sonrisa, a pesar de estar agotado hasta los huesos aun tenia energia de sobra para convivir con él mayor - Gustas comer algo? -.

El rubio solo asintió tranquilo, provocando una risa suave al otro mientras iba a la cocina improvisada a preparar algo de comer. El otro lo siguió con la mirada pues no tenia fuerzas para moverse y mientras lo hacia algo llamo su atención.

-Y esas flores? - pregunto curioso llamando la atencion del mascara de calavera quien estaba preparando tostadas.

- Oh son Narcisos, las recogí cuando tu y Chayanne se fueron a pasear, son lindas verdad? representan nuestra nueva vida ahora que vamos a cuidar de nuestro pequeño guerrero - respondió alegre mientras seguía cocinando.

- Nueva vida... - murmuro mirando aquellas flores en ese sencillo jarron ubicada en una esquina de la habitacion en dirección hacia la puerta, el mayor solo sonrié.

Un nuevo comienzo estaba por empezar en la vida del Angel quien en sus primeros dias en solitario nunca hubiera imaginado tener ese tipo de convivencia con la persona que en un principio era timida, ahora se ha vuelto alguien confiado y alegre para el Angel, aquella intección lo hacia feliz y agradecia a su diosa de haberlo conocido.

"Diosa mia... si estas viendo esto, espero que este comienzo sea de los mas alegres y bellos que halla tenido"

Otro gran error