Diarios de una loca

El soldado de verano

Diarios de una loca y el soldado de verano

Si, justo después de nuestra gran batalla en Nueva York, yo estoy de compras, necesito renovar el vestuario, también he estado practicando con la telequinesis para no debilitarme tan pronto.

-Venga, Martina, tu puedes.- Me animo a mi misma.

Elevo dos sillas a la vez y las lanzo contra la pared, por el impacto se rompen, miro algo más pesado como un coche, así que salgo al balcón, extiendo el brazo, el coche se eleva del suelo unos pocos centímetros, después lo lanzo contra la pared de un edificio.

-¡Toma esa!- Río.

De pronto recibo una llamada, no me sorprende teniendo en cuenta que tengo a los Vengadores como equipo, pero en fin.

-¿Diga?- Sonrío.

-Es una emergencia.- Habla una voz seria al otro lado del móvil.

-Vale, ¿y si empiezas por decirme quién eres?- frunzo el ceño.

-Nick Furia, Natasha Romanoff y Steve Rogers son un peligro, tu eres la única que puede detenerlos.- Informa Furia.

-¿Y por qué yo? también están Bruce, Tony, Clint o Thor.- Le respondo tratando de quitarme la obligación.

-Tu eres la única que se relaciona mejor con ellos.- Furia corta la llamada.

-Esto es indignante, pero en fin, como se suele decir, si hay que ir, se va, ¿por qué el mundo me odia?- Me hago la ofendida.

Me voy al armario, como me da pereza ponerme el traje, me pongo unos pantalones vaqueros, una camiseta blanca de tirantes, botas negras, y un lazo para el pelo.

-Di-vi-na.- Me miro al espejo poniendo poses.

Miro la hora, me voy caminando, se dónde encontrar a Steve, no es difícil y menos cuando huye de Furia, no estoy entendiendo nada, pero lo guapa que me veo no es normal, cierro los ojos para tratar de tranquilizar mis nervios.

-¿Dónde estoy?- Miro a mi alrededor al no ver mi apartamento.

Un misil impacta cerca de mi, me doy la vuelta y veo que a aplastado a Steve, corro hacia el, pero de pronto vuelvo a estar en mi apartamento.

-¿Qué ha sido eso?- Miro a mi alrededor.

Salgo de casa, mientras busco un vehículo, escuchó una explosión a lo lejos.

-Como se nota que pasar desapercibido no es lo suyo.- Sonrío.

Así que me impulso sobre el suelo para ir volando hacia la explosión y buscar a Steve y Natasha.

-Vaya, Furia, no creía que la explosión te involucraba a ti.- Sonrió al verle.

-Me han tendido una trampa.- Me mira seriamente.

-Vale, ¿sabes algo de ellos?- Pregunto sonriendo.

-No, pero Hydra está en S.H.I.E.L.D.- Me informa rápidamente.- Tienes que irte allí, y cuídate.

-¿Preocupado Nick?- Le doy un pequeño golpe en el brazo.

-Para ti soy señor Furia.- Amenaza.

-No te preocupes Nick, me iré a S.H.I.E.L.D. y encontraré a tu super soldado.- Me pongo la mano en la frente para fingir que soy un soldado.

Furia me fulmina con su único ojo, dejo de reírme de él y me voy volando hasta el edificio de S.H.I.E.L.D. aunque no veo nada mientras estoy dentro observo a personas ir hacia el ascensor.

-¿Ocurre algo?- Le pregunto a un hombre.

-Steve Rogers está en el ascensor.- Apunta con una pistola a la puerta.