Jungkook tuvo una gran idea después de que su padre lo haya descubierto infraganti y lo haya amenazado con quitarle todo, su gran idea fue conseguir un novio por contrato, con ayuda de uno de sus amigos consiguió que su novio un cerebrito desconocid...
Jungkook vuelve a su casa para cambiarse con la ropa que ayer había elegido, se baña, se pone la ropa y se echa una losión carísima, se vió en el espejo desde distintos ángulos, quería verse muy guapo hoy. Jungkook conduce hacia el departamento de Jimin, para su mala suerte había trafico y tenía que estar a las 7 en el departamento de Jimin
Después de unos minutos por fin estaba frente al departamento de Jimin, estira su traje para que no hayan arrugas y acomoda el vino que traía como regalo. Jungkook toca el timbre y siente que el corazón casi se le sale del pecho, era como si hubiese retrocedido tres años en el tiempo, Jimin estaba con unos jeans ajustados y tenía una playera blanca que hacía que se le vean las clavículas
El look de Jimin no era algo que te pondrías cuando estabas con tu jefe, pero Jimin sabía que Jungkook no lo tomaría a mal ya que se conocían desde hace años
—Pase señor Jeon, no se quede ahí— Jungkook ingresa al departamento, se veía muy espacioso y elegante, Jimin lo llevó a la mesa, habían tres velas en el centro y rosas alrededor de estas, habían cubiertos para distintas comidas y dos platos —Por favor señor Jeon, hágame el honor de sentarse a mi lado— Jungkook toma asiento
—Traje este vino—
—Gracias señor Jeon, no se hubiese molestado— Jimin se levanta y hace como si se tropezó y así pudo agacharse un poco y mostrar la grandeza de su trasero —Lo siento, casi me caigo— Jimin va a la cocina dejando a Jeon con el corazón acelerado
Calma Jungkook, no pienses con otra cabeza
Jungkook calma los latidos de su corazón y piensa en cosas feas para evitar tener una erección en estos momentos. Jimin vuelve con el vino abierto y trae dos copas, le sirve a Jungkook y luego propone brindar
—Por un futuro prometedor, el de la empresa, el de usted y mío — brindan y luego Jungkook dice:
—Deja de tratarme de usted, nos conocemos de hace mucho tiempo—
—Us... está bien Jungkook, pero solo será cuando estemos a solas, no quiero que nadie piense que entré a la empresa por influencias y si lo trato de usted al haber entrado hace pocos días a la empresa puede hacer que hasta su esposa piense mal, ya sabes que a tu esposa no le gusto—
—Bien...— Jimin notó que Jungkook quería preguntar más cosas
—Si lo piensas preguntar, yo me fuí hace tres años, en ese tiempo era tan inmaduro que quería huir de todo, así que me fuí a estudiar, pero en Francia me fue muy bien, conocí a muchas personas y mis notas y las universidades donde estudié hicieron que apenas obtuve mi título pudiera empezar a trabajar. También te debes estar preguntando que mi estilo de vida cambio mucho, eso se debe a lo mucho que trabajé mientras estudiaba y también con los trabajos que obtuve luego de salir, a eso le sumo los tres millones que me sobraron por la venta de mi casa. Ya ves que me fue tan bien, me di cuenta que el amor no es lo mío, lo mío es ser exitoso— Jimin sirve un plato de comida para cada uno, en esta ocasión había hecho una comida francesa y una coreana —Este plato se llama "Le magred de carnad"— el acento francés de Jimin era tan sensual para el oído de Jungkook
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Jungkook trata de disimular su mirada, por pequeños momentos veía a Jimin comer, este se veía muy elegante al comer y no emitía sonidos, cada acción de Jimin le sorprendia, incluso le sorprendió cuando Jimin bebía el vino sin hacer una expresión de disgusto, es su mente se repetía una y otra vez "Jimin ha cambiado"
—Ahora voy a servir el otro platillo— Jimin sirve el Miyeok guk (platillo a base de algas que se come cuando uno cumple años en Corea)
Terminan de comer en completo silencio, cuando terminan Jimin deja todo lo sucio en la cocina y vuelve con Jungkook
—Vamos a sentarnos en otro lugar— llevan las copas y el vino a una mesa más pequeña y se sienta sobre cojines —Solo por hoy dejo que hagas más preguntas, sé que hay tantas cosas que quieres preguntar— Jimin sirve vino para cada uno
—Eh... ¿cómo estuviste, no saliste con nadie?— Jimin escucha la pregunta y no responde, bebe lentamente el vino y luego mira a Jungkook
—Yo no aproveché como tú, nunca me faltaron propuestas pero siempre me faltó tiempo, así que no, nunca salí con nadie— Jimin recuesta su espalda en el sofá que tenía detrás
—¿No extrañabas a tus amigos estando allá?—
—Lo hacía, pero sabía que pronto iba a estar con ellos—
—Y... ¿no extrañaste a nadie más?— Jungkook bebe su copa de vino de una hasta el fondo
—No— Jimin fue directo y Jungkook sintió una opresión en el pecho
—¿Me sigues odiando?—
—No—
—¿Te incomoda trabajar conmigo?—
—No— Jimin bebe otro sorbo de vino y su garganta se mueve lentamente mientras Jungkook lo veía relamiendo los labios
—¿Podemos ser amigos?— Jimin no le respondió y continuó bebiendo, siguieron sirviendo más vino en sus vasos, Jimin ya tenía el rostro rojo, siempre que tomaba su rostro se le ponía así pero no estaba borracho, aunque eso no tenía que saberlo Jungkook. Jimin se levanta y tambaleándose llega hasta sentarse al lado de Jungkook, coloca su rostro en el hombro de Jungkook —¿Qué haces Jimin?— Jungkook lo preguntaba porque no quería asumir que Jimin lo quería besar, temía que si lo hacía Jimin renunciaría y así no lo tendría ni como amigo
—Sí— le dice Jimin al oído y Jungkook arruga el rostro —Seremos amigos— Jimin volvió a poner su rostro en el hombro y miró hacia la ventana, desde ahí se podía contemplar la luna
—Es hermosa— dice Jungkook refiriéndose a la luna
—Lo es— Jimin gira su rostro y este queda a unos centímetros de Jungkook. Jungkook sentía que su corazón estaba latiendo tanto que hasta Jimin lograba escucharlo, mientras Jimin seguía acercándose a él le latía aún más el corazón, Jungkook no pudo más y acercó su rostro pero terminó dándole un beso en la mejilla a Jimin y fue empujado —No Jungkook— Jimin se levanta con las piernas temblorosas —Tu te vas a casar, por favor vete— Jimin se para en el balcón esperando a que Jungkook se vaya
—Lo siento— Jungkook se va muy a su pesar, le gustaría quedarse para atender a Jimin quien se veía muy borracho pero decidió hacerle caso para no tener problemas. Cuando Jimin escuchó que la puerta se cerraba se fue caminando perfectamente a su habitación
—Sigues cayendo Jungkook, ojalá que caigas más alto de lo que yo caí— Jimin se quita la ropa y duerme sin pijama, cuando estuvo en otro país descubrió que dormir así era más cómodo —Aquí yo no soy un villano, aquí la culpa la tiene el protagonista por caer en la trampa— toma sus pastillas de dormir y se recuesta tranquilo
