6. Su Guerrero Hombre Lobo ⁓ EarthMix

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En Colores Brillantes

Ese día Mix no reanudó su tarea de limpiar la casa. Lo atormentaba el recuerdo de los ojos dorados del hombre lobo. Cuando se levantó del suelo, lo primero que hizo fue dirigirse directamente al armario donde había guardado sus pinturas y lienzos.

Después de su ruptura con Peter, no podía pintar en absoluto. Nada de lo que salía parecía correcto, y la pintura, como la mayor parte del arte, no podía ser forzada. Había tenido la esperanza de que venir aquí le diera un empujón a su musa, pero por supuesto, él no esperaba que eso sucediera tan pronto.

Casi a ciegas, Mix encontró todo lo que necesitaba y se puso a trabajar. Mezcló pinturas con la facilidad de la práctica, todo mientras imaginaba la visión del gran lobo gris. Su mano parecía trabajar por sí sola, el flujo de inspiración era tan natural que por poco dolía.

Pintar de nuevo era como tomar un profundo respiro después de ahogarse en un pantano de agua fétida, o mejor aún, como elevarse a través de las nubes y aterrizar en la cima de una montaña. Era probable que eso fuera más exacto, ya que sólo los cielos sabían que Mix no podía apartarse a sí mismo de su trabajo por más tiempo. Y esto no siempre era fácil, estaba increíblemente frustrado ya que solo parecía que no podía encontrar el tono adecuado para los ojos de Earth. Terminó pintando tres lobos diferentes, en diferentes posiciones, con diferentes ojos dorados. Y cuando al final tuvo el tono que pensó que era más preciso, tuvo que pintar a Earth como el hombre.

Era extraño, pero no podía describir bien o siquiera recordar el momento en que el lobo se había transformado. Bueno, lo recordaba, pero no podía precisar cómo había ocurrido todo eso, porque había sido tan rápido que ni siquiera los ojos de Mix pudieron captar todos los detalles. Como no podía pintar eso —y probablemente hacerlo no habría sido una buena idea de todos modos— él usó su imagen mental de la forma desnuda de Earth como modelo. Canalizó su confusión y sus deseos insatisfechos en la pintura, tratando de comprender esa atracción que emanaba Earth, de descubrir cómo alguien así era posible y por qué el hombre lobo estaba allí para él.

Cuando el cuarto cuadro estuvo terminado, Mix se alejó y lo observó. La fiebre de la inspiración iba remitiendo, como si hubiera exorcizado el fuego de su sangre. No tenía idea de si regresaría, pero por ahora, la musa estaba satisfecha.

Su cuerpo, sin embargo, no lo estaba. Se tambaleó y tropezó, casi derramando sus pinturas por todo el piso. Por fortuna, se recuperó lo suficientemente rápido y dejó todo en un lugar seguro. En realidad, debería haber sabido que lo mejor es no pintar en exceso, pero a veces no podía evitarlo.

Mix no pudo decir que se sorprendió cuando miró su celular y vio que eran más de las siete de la tarde. Coincidentemente, también tuvo siete llamadas perdidas, dos de Aye, tres de Peter y una de cada uno de sus padres. Mix no se molestó en dirigirse a ellos, ni al mensaje de voz que sin duda habían dejado. Primero necesitaba comer, ya que no había comido nada durante más de veinticuatro horas y su estómago no estaba para nada contento con él.

Esta tarea autoimpuesta lo llevó a la cocina, y sonrió en desconcierto cuando encontró todavía allí el una vez congelado trozo de carne de res, justo donde lo había dejado. No estaba particularmente de humor para cocinar, pero supuso que tenía que hacerlo ahora, ya que de lo contrario eso se desperdiciaría. Además, Earth había dicho que pasaría de visita.