Todos los entrenadores Pokémon guardan un lazo de amistad con su Pokémon, pero...
¿Has pensado como esta conexión con ellos creció tanto?
¡Esta la historia de Izuku, el niño que se convertirá en el maestro Pokémon!... o al menos lo intentara...
Los...
El peliverde abrió los ojos, y se levantó bruscamente buscando a sus pokémons. Al encontrarlos, observaría como estaba en una playa.
Izuku se giró lentamente observando el nombre de su ubicación
RUTA 219
Izuku: ...estoy en casa...
Capítulo 9: Las dos caras de una moneda
Izuku: ... estoy en casa... -*se levantaría débilmente*- ¡Estoy en casa!
La emoción era indescriptible, un sueño que hace unas semanas no creía posible ahora era realidad. Había vuelto a donde pertenecía y ahora había cambiado para-
CRACK
Espera... a cierto, la batalla reciente
Izuku: ¡Ah, esto me pasa por saltar demasiado! -*acomodándose la espalda*- mejor ahora tenemos que... ¡espera y los demás!
El peliverde olvidaría la emoción del momento, para rápidamente buscar a sus dos pokémons. Al encontrarlos se asustaría al ver el pésimo estado en el que se encontraban. Sin pensarlo dos veces, se levanto corriendo para sacarlos del agua evitando que por el cansancio de la pelea se ahoguen
Ya fuera del agua, los dejaría suavemente en la arena para empezar a revisarlos
Izuku: ¡Chicos díganme algo! -*moviéndolos*- ¡Están muertos, no respiran, tienen los ojos abiertos, digan algo por favor!
FUU~
Izuku no podría continuar al recibir una ráfaga de fuego en su cara y un chorro de agua en el otro
Izuku: Con eso me basta -*con mucho cuidado abrazaría a sus dos pokémons *- me alegra saber que están vivos... pero no tenemos tiempo de charlas, tengo que llevarlos a un lugar donde pueda curarlos
El peliverde intentaría encontrar agarrar sus pokeballs de su cinturón, pero se llevaría con la gran sorpresa que su pequeña mochilita de cinturón se encontraba rota. Girando su cabeza, encontraría las pokeballs completamente rotas
No obstante, esto no seria impedimento por lo que al ver que su bufanda se encontraba en buen estado amarraría a ambos pokémons y los cargaría con ambos brazos.
Centro Pokémon // Pueblo Arena
En el edificio, se encontraba una mujer de coletas peli rosa en la recepción esperando pacientemente el siguiente cliente. Vestía un vestido color rosa y un delantal negro, un accesorio en su cabeza de color rojo y unas medias largas blancas que combinaban con sus zapatos rosa
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.