Capítulo 8: Wheatfield with a Reaper

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Junmyeon se removió y abrió gradualmente los ojos, entrecerrándolos mientras se aclimataban a la suave luz del sol de la mañana que se filtraba a través de la ventana de generosas dimensiones de la habitación de hotel. Dejó escapar un zumbido de satisfacción, saboreando la relajación que lo envolvió como un abrazo cálido y familiar mientras su cuerpo cargaba con un delicioso dolor, un testimonio de las actividades de la noche anterior.

Junmyeon se encontró envuelto en el fuerte y reconfortante agarre de un pesado brazo que rodeaba su cintura, acercándolo al sólido calor de un amplio pecho. Cerró los ojos, intentando volver a dormir, pero un golpe en la puerta hizo que sus párpados se abrieran una vez más.

Se sentó con cautela, haciendo un esfuerzo por no molestar al hombre que dormía a su lado, quien emitió un suave gemido en respuesta al repentino movimiento.

—Probablemente es Baekhyun, vuelve a dormir...— Junmyeon lo hizo callar suavemente, acariciando su cabeza para animarlo a regresar a su sueño profundo. Después, se estiró y se frotó los ojos para disipar la somnolencia persistente.

Junmyeon se levantó de la cama, notando su forma desnuda, y recuperó algo de ropa interior para sí mismo, junto con la camisa de lino desechada de Sehun, que usó para cubrir su cuerpo, la tela llegaba a la mitad de sus pálidos muslos, los cuales portaban marcas ruborizadas hechas por las manos de Sehun.

Se dirigió hacia la puerta, masajeando suavemente su espalda baja y caderas mientras avanzaba.

—¿Qué acaso es algún tipo de bestia?— Junmyeon respondió, lanzando una mirada al hombre que dormía pacíficamente.

Chasqueó la lengua, sus mejillas se sonrojaron y abrió la puerta de la habitación del hotel con una suave sonrisa en su rostro, esperando ver la enérgica personalidad de Baekhyun al otro lado.

Sin embargo, su sonrisa desapareció rápidamente cuando vio quién estaba en la puerta.

—Minho...— Junmyeon exaltó, su voz llena de sorpresa. —¿Qué estás haciendo aquí?—

Instintivamente se tapó un poco detrás de la puerta al recordar la prenda un tanto inapropiada que había tomado para cubrirse. Eso no era algo que él deseara que Minho viera. Pero la mirada de Minho se detuvo en Junmyeon, recorriendo su cuerpo lentamente de arriba a abajo con sus ojos. Junmyeon tragó nerviosamente y se encontró con la mirada de Minho.

—Hola Jun.— Minho lo saludó con una débil sonrisa. —¿Puedo pasar?—

Junmyeon vaciló, su mirada volvió a la habitación y notó la cama desordenada.

—No creo que sea una buena idea...— Junmyeon hizo una mueca, sintiéndose cada vez más incómodo.

Minho asintió entendiendo, sus movimientos un poco vacilantes.

—Tienes razón, eso no es muy apropiado.— admitió torpemente.

—Necesitamos hablar. Deberías vestirte, te espero aquí.—

Junmyeon suspiró, dividido entre la incomodidad de la situación y la urgencia que tenía Minho de hablar con él. Él asintió y cerró la puerta, rápidamente tomando algo de ropa para ponerse antes de reunirse con Minho fuera de la habitación.

—¿Qué pasa?— preguntó Junmyeon, con el ceño fruncido, mientras cerraba la puerta de la habitación.

—¿Cómo es que supiste el número de nuestra habitación?—

Minho dejó escapar un suspiro, luciendo cansado, mientras se dirigían hacia el ascensor.

—El oficial de migración me llamó ayer, Junmyeon. Dijo que quería corroborar tu historia conmigo y que tenía algunas preguntas sobre tu relación con Sehun.—

The Proposal | SehoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora