Una Luz Eterna _Izuku×T/N_

Tu querida madre

Tu primer día de clases se estaba haciendo más largo de lo que pensaste, las clases solo eran repetitivas y eso te aburría pero aún así mostraste un gran rendimiento académico mostrando que a nivel intelectual eras igual a Katsuki o incluso superior pero la mínima idea de eso en Katsuki lo frustraba demasiado, la hora de receso había llegado y realmente estabas agradecida con los dioses sagrados por eso, en cuanto se escuchó la campana no pudiste evitar emocionarte pues significaba que tendrías unos momentos para estar sola y liberarte de ese estrés ocasionado por todos tus compañeros a escepcion de el chico de pelo verde,el te caía bien pues era realmente tranquilo a diferencia de todos los demás pero notaste que el era así más que nada por miedo y aún no sabías porque

Fuiste de las primeras en salir del salón siendo rodeada al instante por muchos de tus compañeros curiosos pero tú realmente no querías lidiar con ellos en ese momento,empezaste a caminar hacia la cafetería pero ellos no dejaban de seguirte y hacerte preguntas pero cada vez más se te acababa la paciencia,llegaste a la cafetería y no pediste un almuerzo completo, solo pediste un panecillo relleno de chocolate y un leche chocolatada

Estuviste caminado entre la multitud de alumnos entre los pasillos mientras trataba de no golpear a nadie pues realmente estabas perdiendo la paciencia,saliste a los patios de la escuela y te sentaste bajo la sombra de un árbol que se encontraba detrás de la escuela,diste un gran suspiro y te sentaste bajo aquel árbol de cerezo y empezaste a comer tu panecillo lentamente mientras saboreas el sabor a chocolate encontrando así tu momento de tranquilidad, hasta que llegó el mismo chico de pelo verde, el chico tranquilo de tu clase, el no se había percatado de tu presencia hasta que levantó la mirada de su libreta

-ou..ee..hola..- el saludo tímido de aquel chico hizo que abrieras tus ojos para verlo

-hola- le regresaste el saludo con una sonrisa amable mientras le dabas otro mordisco a tu panecillo

-espero no molestar..- el peli verde hablaba muy nervioso y al menso para ti podías notar un leve sonrojo en sus mejillas al verte sentada bajo ese árbol de cerezo

-no molestas...- hablabas con un tono calmado y tranquilo mientras te hacías ligeramente a un lado para que el se sentará a tu lado

El se notaba un poco indeciso sobre si sentarse junto a ti ya que tenía miedo de hacerte enojar pero al ver qué te hacía a un lado para que el se sentará a tu lado lo único que hizo fue dedicarte una sonrisa pura y amable y sentarme a tu lado mientras seguía escribiendo en la libreta que llevaba consigo mismo, tratabas de no molestarlo viendo su libreta pero también tenías mucha curiosidad

-oye..no me has dicho tu nombre- lo volteaste a ver un poco curiosa mientras el aún escribía en su libreta

-oh, es cierto...me llamo Izuku Midoriya, es un gusto- el extendió su mano ligeramente como si fuera un saludo,tomaste su mano en un apretón, ambos tenían una enorme sonrisa

-supongo que ya sabes cómo me llamo- soltaste una pequeña carcajada antes de ver su libreta de reojo

-¿puedo ver?- le preguntabas a Izuku para saber si te permitía ver su libreta ya que te daba curiosidad a lo que el dudo un poco hasta que finalmente sonrió y dijo

- si, aquí tienes, solo no te burles- te entrego su libreta donde de inmediato lograste reconocer un registro de habilidades de distintos héroes profesionales pero el que más predominaba era All Might, empezaste a darle una ligera hojeada a la libreta hasta que un nombre de una heroína te llamo la atención, en la página estaba escrito el nombre de Cihuacoalt (mujer serpiente en náhuatl), de inmediato supiste quién era pero aún así leíste detenidamente cada aspecto y punto sobre aquella heroína, viste un pequeño error en una de sus habilidades a lo que lo corregiste

-Izuku..está parte está mal...ella no podía hacer su piel dura como la de un cocodrilo, ella solo podía hacer su piel como las escamas de una serpiente- corregiste de manera amable a Izuku mientras el escuchaba atentamente

-no sabía que eras fan de ella- Izuku hablo con una sonrisa mientras corregía ese error,tu te pusiste más seria mientras veías a otro lado

-siempre fui muy fan de mi mamá..- hablaste con un tono de voz muy bajo,abrazarte ligeramente tus piernas mientras mirabas al lado opuesto de dónde estaba Izuku pues no querías que el viera que tus ojos se estaban cristalizando pues estabas a punto de llorar

Izuku alcanzo a escuchar lo que dijiste y se emociono un poco

-¿en serio eres hija de la heroína Cihuacoalt? Ser hijo de un héroe debe de ser increíble- Izuku hablaba emocionado mientras imaginaba lo increíble que seria ser hijo de un héroe

-creme...no lo es- tu mirada estaba dirijida a otro lado para evitar que Izuku viera tus ojos llorosos, tu voz se escuchaba temblorosa y débil mientras abrazaba tus piernas y empezabas a temblar ligeramente

-supongo que sabes que le sucedió a la heroína Cihuacoalt- tu voz se escuchaba algo quebrada y un tono de melancolia se escuchaba con cada palabra

-yo... lo había olvidado... realmente lo siento- se escuchaba culpable por haberte hecho recordar la muerte de tu madre, el coloco una mano sobre tu hombro tratando de darte algo de consuelo

-descuida...no fue tu culpa- hablabas entre sollozos,cuando sentiste la mano de Izuku en tu hombro volteaste a verlo y con tus ojos con lágrimas cayendo le dedicaste una sonrisa amable para que no se preocupara por tu estado de ánimo,el inevitable te abrazo para darte un mayor consuelo y tú no pudiste aguantar más y rompiste en llanto en su hombro mientras el no te soltaba del abrazo

Cuando te empezaste a calmar te alejaste un poco de el haciendo que te dejará de abrazar, le dedicaste una amable sonrisa mientras te limpiabas las pocas lágrimas que quedaban en tus ojos

-Gracias Izuku- le agradeciste con una enorme sonrisa pero aún con unos leves sollozos, la campana sonó y todos debían de regresar a sus salones pues el receso ya había terminado, te levantaste y le ofreciste una mano a Izuku para ayudarlo a levantarme, sacudiste tu uniforme y levantaste la basura que habías hecho con la envoltura de tu panecillo y tú leche chocolatada.

Izuku tomo tu mano y se levantó con tu ayuda, realmente estabas agradecida con el, pero no paso mucho para que te dieras cuenta que el era el primer chico de tu edad al que le sonreía de esa manera, al que le mostraste tu lado débil, el primero con el que fuiste amable desde que tú querida madre había muerto en batalla.