Quiero amarte.

Un adiós, y un comienzo.

Violet tenia 18 años al irse de la casa de sus padres, en busca de un nuevo comienzo, decidió dejar todo atrás, incluyendo sus "amigos", sus padres, su universidad, y todo aquello a lo que llamaba hogar.
Un día como cualquiera, ella simplemente decidió hacer sus maletas, comentarle a sus padres la situación, irse, y sin nada más por decir, sintió por fin lo grandioso que sería empezar de cero. Mientras conseguía boletos para ir a donde ella quería, tuvo que esperar en el hotel que quedaba cerca al aeropuerto, ya que eran las 5 de la tarde, y ya habia salido el ultimo vuelvo con destino a Londres, Inglaterra.
A la mañana siguiente, Violet despierta ansiosa, casi a las 5 Am, tomo una ducha, se vistió, y fue directo al aeropuerto, lastima que aún no lo abrían. -coño! Tuve que esperar dos horas, sin contar los minutos de retraso de el lento guardia de seguridad al abrir las puertas-, pensó Violet, un tanto enojada, pero sin más, se dirigió al punto de venta, pidió su tiquete, dío unos cuantos datos a la chica de la caja, y en cuestión de unos minutos, le dieron su tiquete. -hora de vuelo, 8:00 Am, no te retrases o ya sabes que pasa linda, Hahaha-, dijo la chica que atendía el punto de ventas. Violet muy ansiosa, fue por sus maletas, pagó el hotel, retiró algo de dinero del cajero, pero sintió que algo le faltaba... De repente sintió un delicioso olor a capuchinno, y pan recién horneado.-¿Cómo iba a olvidar la comida? ¡QUE SUCEDE CONMIGO!- replicó Violet, como si la comida fuese sagrada para ella, porque asi lo ès. Fue a la cafetería, y compró un buen desayuno, sofisticado y delicioso, como le gustaba a ella.
-pasajeros con destino a Londres, Inglaterra, favor abordar por la cabina número 4-, dijo una tipa por la bocina del aeropuerto. Violet entuciasmada, va a hacer la fila, y por fin comienza la verdadera aventura. -¡esto es increible!- pensó ella.-espero que den comida en un rato-.
Al subir al avión, tomo su asiento, afortunadamente junto a la ventana, ya que le gustaba ver a través de ella, pero, ¿quién sería su compañía de viaje?, hay dos puestos más a su lado, y como existía la posibilidad de que un chico realmente sexy se sentara a su lado, un agradable adulto mayor también era opción. Ella decidió esperar, y aunque no se sentía con mucha suerte, estaba esperando al chico sexy. Violet no podía creer lo que estaba viendo, era un chico bastante guapo, que iba entrando al avión, y parecía dirigirse hacia Violet. -Dios mio, ojala se siente junto a mi...-pensó algo entusiasmada y nerviosa. El chico venía con un niño pequeño, y efectivamente, se sentarían al lado de Violet.-¡Quiero estar al lado de la ventana!-Dijo el pequeño, y el chico guapo sonrió, al igual que Violet, algo tímida.- ¿que no ves que la señorita esta ahí?-dijo el chico guapo, violet soltó una risa de vergüenza, y el chico guapo le sonrió. -almenos déjame al lado de la chica, estaré más cerca a la venta- dijo el pequeño. -como quieras-dijo el chico guapo. -¿Esto es en serio? ¡demonios!, ¿cómo es que un chico guapo puede sentarse a mi lado, y por culpa de un niño no lo hace?-penso Violet, pero sin importar esto, el viaje seguía, y el chico guapo solo estaba a un puesto de ella.
-abrochen sus cinturones, y dejen las sillas completamente derechas- dijo la azafata.