2

187 44 1
                                    


Bakugo comienza a parpadear una vez consigue recobrar la conciencia, escucha una melodía empalagosa a base de violines y arpa que logra provocar hincones en sus sienes.

Abre los ojos poco a poco y lo primero que observa es un lienzo blanco frente a él. Está recostado, su cabeza está punzando y se levanta con dificultad mientras posa una mano en su zona temporal.

Debería temblar por el frío y sentir los copos de nieve caer sobre sí mismo pero al contrario, está en un ambiente cálido y cómodo que difícilmente podría ser el piso en donde se encontraba.

Por fin indaga con su mirada los alrededores, está sentado sobre un suave sofá dentro que lo que podría calificarse como una sala de estar, hay una chimenea, un hermoso árbol decorado y al observarse, se da cuenta que tiene puesto una ropa al estilo victoriano, pantalón negro de vestir con ligas que se sostienen de sus hombros y una camisa colo carmín como sus ojos.

Frunce el entrecejo confundido.

¿Qué carajos ha sucedido? ¿Dónde mierda está?

—¿Hah? ¿Regrese a la sala común...? ¿Dónde están todos?—

Pronto se da cuenta de ciertos cambios en el complejo de dormitorios, el sitio es más pequeño, hay tapiz cubriendo las paredes, los muebles son distintos, la decoración del ambiente es diferente al que vio antes de salir y además, bajo el árbol navideño había varias cajas de regalo.

No está entendiendo nada.

¿En qué momento lo habían acomodado así? ¿Acaso fue un cambio de último minuto dar un aire antiguo a la celebración?

Bakugo alza sus cejas con urgencia, de ser así, se le había hecho bastante tarde.

—Mierda... el regalo del cara de pájaro...—

Estuvo a punto de ir a su habitación por el dichoso paquete para el amigo secreto que le tocó pero justo en ese momento, el ruido de una puerta abriéndose lo detuvo. Katsuki giró en aquella dirección y observó cómo iban ingresando tres personas, dos de ellas las distinguió como algunos de sus compañeros.

Se trataba de Koda, Asui y Hagakure, a esta última no reconoció porque se había transformado en un cuerpo tangible.

—¡Ahhh! Estoy tan emocionada, nuestro padrino Yagi Toshinori ya ha traído los regalos....—

Gritó con euforia la chica de cabello colorido al presenciar la pila de obsequio debajo del árbol decorado. Katsuki levantó una ceja extrañado sin dejar de ver a esos jóvenes que también iban vestidos a su mismo estilo.

Sobretodo veía con recelo a la chica que no conocía de ningún lado.

—Me pregunto qué hermosas cosas nos regalará este año nuestro padrino—.

Acotó Tsuyu mientras daba palmadas de alegría y emoción.

—Yo solo espero que no se haya olvidado de mí...—

Dijo el último con tono esperanzador y fue respondido de forma afirmativa por las otras dos chicas, de esa forma comenzaron a chismosear sobre los posibles presentes, sobre la cena en la gran mansión y también especulaban sobre los invitados a la celebración; a todo esto, Kacchan solo pudo adoptar un semblante descolocado.

—Que mierda está pasando...—

Susurro más para si mientras se acercaba a Tsuyu con cautela sin dejar de plantar la mirada a Hagakure.

—¿Quién carajos es ella, chica rana?—

La mencionada gira en su dirección pero contrario a responder su pregunta, se acercó con notable sonrisa.

Deku, el Cascanueces [DekuKatsu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora