Capítulo 3: Eres grande y poderoso.

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Cale pasó unos días enseñándole al Dragón Negro el idioma, maravillándose con la rapidez de la criatura para aprender. Era una esponja que absorbía todo el conocimiento que le suministraba.

También era lindo, sus ojos azules y su pequeño cuerpo. Absolutamente adorable.

La comida entregada no era suficiente para los dos, Cale todavía despertaba con hambre ya que el Dragón obtenía la mitad de la comida. Pero no tenía manera de decirle a esa quimera que les enviara más comida.

Cale apartó el cabello de su rostro, después de estar encerrado tanto tiempo, la longitud de su cabello ahora llegaba a la mitad de su espalda. Era molesto ya que no tenía nada con que atarlo.

"Humano, creo que lo entiendo".

"¿Qué entiendes?"

Cale ladeó la cabeza, estaba dándole un baño al Dragón Negro en la pequeña bañera que estaba en una cueva anexa, al menos había agua siempre.

Las pupilas verticales del Dragón Negro se encontraron con sus pupilas marrón rojizas.

"¿Ruidoso o silencioso?"

"Silencioso".

Tenía un mal presentimiento de esto.

El Dragón Negro se enfurruñó, diciendo que silencioso era la respuesta aburrida, pero "igual lo haré porque te pregunté primero".

Así que el pequeño dragón hizo algo cuando los platos de comida de la cena fueron llevados por la magia. Cale miró la mancha negra, pero el dragón simplemente se acostó en el saco de dormir.

Cale se fue a dormir con una premonición en el pecho esa noche.

Cuando despertó, había un par de pupilas doradas frente a él junto a las pupilas azules. Cale se sobresaltó, luego empujó la cara estupefacta del tonto.

"Mierda, no veas a la gente dormir, bicho raro".

La quimera parpadeó, señalando la existencia del Dragón Negro con su mano.

"¿Qué sucedió?"

Cale rodó los ojos, caminando hacia la cueva anexa para lavarse la cara.

"Sabes que existe algo llamado el ciclo de la vida. Había un huevo, algo debía salir de ahí".

Se sentó en la pequeña mesa después, mirando como la quimera seguía viendo al pequeño dragón negro que no debería medir más de 30 centímetros.

"Tengo que llevármelo".

"Oh".

Cale lo supuso, pero aún se formó un vacío en su estómago al pensar en la soledad que vendría de nuevo. El huevo al menos había sido una compañía, y el Dragón Negro una buena distracción, pero esa felicidad parecía ser efímera.

"Pero..."

El Dragón Negro también miró a Cale, como si no supiera qué hacer ahora. Cale le sonrió, palmeando la cabeza del dragón con suavidad.

"Está bien. Estaré bien. Los dragones deben ser libres y tener guaridas geniales".

"¡Por supuesto! ¡Lo haré porque soy grande y poderoso!"

El dragón se olvidó rápidamente de las cosas, emocionado con la visión de su próxima guarida y todos los tesoros que guardaría.

La quimera tomó al dragón y miró a Cale.

"...gracias".

Entonces desaparecieron con una luz dorada, Cale suspiró, se acostó de nuevo en el saco de dormir y cerró los ojos.

Nightmare in the Flesh || TCF-TBOAHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora