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La pelinegra estaba sentada en la gran ventana que había en su departamento donde se podía admirar la ciudad de Nueva York

-Bien, Enid... Ha pasado poco más de una semana desde el último video que grabe para ti - dijo Merlina, mientras la luz del sol se reflejaba en su palidez, y en sus ligeramente oscuras ojeras - No quería dejar pasar tanto tiempo sin hacer esto, pero -se encoge en hombros- no encontraba fuerzas para hacerlo

>>Tomó unos días para que me trataras más o menos igual que antes... Porque al final del día solo vuelves a estar dolida y dejas de hablarme.... Siempre fuiste de hacer eso en verdad, pero por favor, ya detente porque también me duele Enid

De sus ojos salían lágrimas, mirando a la cámara dando una imagen frágil, como una muñeca de porcelana, su palidez también ayudaba a eso

-Yo.... Creo que ya te lo dije antes, Niddie...-froto uno de sus ojos para borrar sus lágrimas mientras sus manos temblaban - No estaré aquí para siempre, ni siquiera estaré aquí más de tres meses... Ni siquiera sé si antes de eso... Y-y después te vas a arrepentir y vas a extrañarme y verás todos estos videos y te pondrás triste pero no estoy haciendo estos videos con esa finalidad, sino para..... Que recuerdes nuestros últimos meses juntas y que solo sean bonitos y buenos recuerdos, de ahora, de este ahora, de lo que será tu pasado.... ¿Podrás tratarme mejor, tan solo un poco y... Ser felices como si nada estuviera pasado?

¿Por favor?

Sollozo ligeramente y se limpió sus lágrimas de nuevo, decidido a cortar, volvió a decirlo otra vez:

-Te amo, Enid

Nota de la autora:Hoy por ser viernes quise darles un capítulo más de esta historia pensaba subirlo el domingo pero tal vez este ocupada así que decidí mejor subirlo hoy

Hasta la última vez Wenclair Donde viven las historias. Descúbrelo ahora