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━ Hoy nos fue.. Bien ━
━ Vendimos igual que ayer ━Dijo Julius algo serio mientras no despegaba su vista del periódico.
Si, Marion quería mucho a su hermano, pero a veces era desesperante: Una buena persona pero que la mayoría del tiempo y en todos los problemas veía el vaso medio vacío.
Aunque tenía sus razones pues el negocio a pesar de estar ubicado en las Galerías Gourmet no vendían tanto como deseaban, y ahora gracias a ello no generaban el dinero al que antes lograron llegar. Pero aún no llego a esa parte, tranquilos.
━ ¿Con quién hablaste hoy por cierto? ━
━ ¿Eh? ━Respondió Marion volteando a verlo.
━ Ya sabes, el que traía un sombrero y bastón ━Julius hizo ademanes con su mano.
━ Ahh.. El.. ━Se quedó pensando, ¿Que sería de él en estos momentos?━ Solo quiso, hacerme la plática ━
Julius ya no dijo nada, desde un inicio no confiaba tanto de el pues a pesar de estar en la cocina la mayoría del tiempo, logró salir un rato a la tienda en si, para acomodar unas charolas con panecillos y desde lejos vio el alboroto que causaba bailando en medio de todo con un oficial detrás suyo.
A él no le gustaba los alborotos, conforme un día pasara como cualquier otro el era feliz. Pero bueno, a partir de este momento le tocaría vivir cada día con un toque de magia.
❆
Llegaron al siguiente día, como siempre Marion y Julius tenían que abrir las puertas de su local. Algo que les ayudaba a los gastos en esos días era una clienta en específico.
━ ¡Noodle! ━Sonrió Marion al ver a dicha niña llegar a las puertas de su repostería.
━ Hola Mari ━La abrazó.
━ Me da gusto verte, pasa. Ya tenemos los pedidos para la señora Fregoso.. Puedes tomar leche y unas galletas antes de irte ━Sin más, la niña entró al establecimiento.
A primera hora, casi todos los miércoles una jovencita de no más de doce o quizá trece años llegaba a la puerta de la repostería puesto que lamentablemente, era una de los "prisioneros" del negocio de la señora Fregoso que consistía en una lavandería y rentar uno de sus cuartos por una o varias noches. En este caso la niña apodada Noodle iba siempre con los hermanos Mercier a recoger encargos de galletas y pasteles para Fregoso.
Ambos hermanos ya le tenían cierto cariño a la pequeña pues siempre la dejaban quedarse en el lugar un rato más o compartían algún postre entre los tres.
━ Noodle, buenos días ━Dijo Julius mientras bajaba las escaleras.
━ Hola Jul, ¿Cómo les ha ido? ━
━ El dice que igual que siempre pero, yo digo que bien.. Pero bueno. Solo espera aquí, voy por las cajas ━Respondió Marion
La niña asintió con la cabeza y vio como la mayor se alejó de su lado para subir las escaleras y a los minutos bajar con 3 cajas, una encima de la otra de lo que parecían pasteles, pastelillos y galletas.
Todo para Fregoso, Lejía y... ¿Un invitado a su casa de huésepedes, tal vez?
No importaba ya.
━ Mhm, es todo ━Dijo Julius checando su libreta en la cual anotaba esos pedidos.
Mientras pasaba aquello, Marion pasó a la cocina a sacar unas galletas del horno de las cuales separó unas para Noodle, para después llevarselas en un plato acompañado de un vaso con leche.
━ Gracias ━Sonrió la niña, al terminar su primer galleta, los miró algo más seria━ ¿Puedo preguntarles algo? ━
━ Claro ━Dijo Julius un poco más atento,
━ Uno de ustedes ¿Me puede acompañar a llevar las cajas? La señora Fregoso pensó la última vez que me había comido unas cosas.. ━
━ Claro, si quieres yo voy contigo ━Marion se animó a decir. Noodle asintió.
Se despidieron de Julius y caminaron hacia la Casa de huéspedes y lavandería de la señora Fregoso, en el camino hablaron de cualquier cosa, como si fuesen dos hermanas. El camino fue relativamente largo pues estaba algo alejado de las Galerías Gourmet, al llegar el ambiente fue uno pesado, se sentía hasta en el aire.
La campanilla de la puerta resonó en el lugar y Fregoso salió rápidamente, su cara de disgusto a Noodle apareció por unos segundos, hasta que notó a Marion, ahí fingió una sonrisa.
━ ¡Oh Noodle! Bienvenida, veo que has traído a una nueva huésped.. ━Dijo con algo malicia.
━ De hecho señora Fregoso creo que no había tenido la oportunidad de conocerla ━Respondió Marion acercandose a la barra, mientras extendía su mano━ Marion Mercier, creo que conoce a mi hermano, somos sus proveedores en repostería ━
━ ¡Ah si! Un gusto señorita, lamento la confusión ¿Por qué ha venido? ━Dijo con una alegría forzada.
━ Solo quise acompañar a Noodle, supe de unos inconvenientes la entrega pasada ━
Así entablaron una conversación por unos cuantos minutos más, Marion y la señora Fregoso, aunque no fuese tan agradable.
❆
Después de mucho tiempo sin algún cliente para la señora Fregoso, había llegado un chico dispuesto a pagar por una cama, pues el frío y la nieve eran terribles.
Willy Wonka despertó de su largo sueño en su modesto cuarto, hoy debía trabajar y hacer todo lo posible para pagar la deuda de su alojamiento. Se talló los ojos y comenzó a escuchar unas voces abajo, con intriga, se levantó y se asomó a ver de quién se trataba, la voz le era familiar como si la hubiera escuchado antes.
Apenas logró a ver una figura femenina salir del lugar acompañada del tintineo la campana que la puerta hacía resonar.
Tal vez tenía razón, tal vez ya la había visto antes.
