Capítulo 4

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La mañana amanece en Bergen, Noruega, con el sol filtrándose tímidamente por las cortinas de la habitación de Taehyung. Despierta lentamente, pero la realidad de la noche anterior lo golpea apenas abre los ojos. Siente un nudo en el estómago al recordar el beso compartido con Jungkook. Mientras se desplazaba por su habitación y veía las copas junto con la botella vacía, no pudo evitar maldecir en voz baja.

Se decidió a tomar un baño para intentar despejar su mente, pero el agua caliente no logra calmar su angustia. Mientras se sumergía en la bañera, las imágenes del beso reaparecían una y otra vez, como si quisieran confirmar que no fue un sueño. La duda y la preocupación se reflejaban en su rostro, no se alejaban de su mente.

— ¿Qué he hecho? — Susurró para sí mismo. — No debí dejarme llevar de esa manera.

La posibilidad de haber arruinado la amistad que estaba construyendo con Jungkook lo inquietaba. Se maldecía por su falta de control y temía que el joven no quisiera volver a verlo después de lo sucedido. Mientras se secaba y vestía, comenzó a maquinar una estrategia. Pensaba en cómo abordar la situación, cómo disculparse si era necesario y qué palabras usar para no asustar a Jungkook. La angustia persistía, pero estaba decidido a hacer lo posible por arreglar las cosas. No obstante, él no era el único con esa idea. El menor, incapaz de conciliar el sueño después de la confusión de la noche anterior, también decidió abordar la situación directamente. Tras esperar una hora que consideró prudente, se dirigió a la habitación de Taehyung y era ese suave golpe en la puerta, que lo sorprendió mientras se terminaba de vestir.

— Tienes que hacer esto, Jungkook. — Espetó para sí mismo mientras esperaba nervioso. — Aclarar las cosas.

La puerta se abrió y Taehyung, sorprendido, pero con una expresión serena, lo invitó a entrar. Los dos se quedaron en silencio, como si las palabras se resistieran a salir.

— ¿Piensas quedarte ahí parado? — Los recuerdos de la noche anterior se agolparon en la mente del menor una vez más. — Pasa, Jungkook. — Silencio... — Necesitamos hablar.

Cierto, a eso había ido, a hablar. No sabía si volver a la escena del crimen era lo mejor dad las circunstancias, por eso Jungkook dudó por un momento, pero finalmente entró. La habitación parecía diferente a la luz del día, menos cargada de la tensión de la noche anterior.

— ¿Te gustaría sentarte? — Preguntó con gentileza.

— Gracias. — Asintió-

Mientras Jungkook tomaba asiento en una de las sillas, Taehyung recogió algunas de sus pertenencias, preparándose para lo que podría ser una conversación incómoda. Sin embargo, antes de que pudiera decir algo, Jungkook rompió el silencio.

— Lo siento, Taehyung. No sé qué pasó anoche. Fue... inesperado.

— Lo entiendo. — De alguna manera, le incomodaba que Jungkook luciera tan abatido por ese beso. — También me tomó por sorpresa. — Pero no le había desagradado para nada, quiso besarlo en ese momento, pero su mayor temor era eso, que el contrario no hubiese querido y simplemente se hubiera dejado llevar, que se arrepintiera. — No quiero que esto afecte nuestra relación. — Jungkook, sintiéndose aliviado por la comprensión del mayor, decidió llevar la conversación a un tono más ligero.

— Deberíamos desayunar. ¿Te gustaría unirte a mí en el restaurante del hotel?

— Me parece bien. — Respondió con una sonrisa que logró llegar a sus ojos a pesar de todo. — Necesito un café urgente.

Después de ordenar el desayuno en el restaurante del hotel, los dos se sentaron en una mesa junto a la ventana, muy similar al día anterior. El ambiente estaba impregnado de una mezcla de nerviosismo y expectación mientras disfrutaban de sus comidas. Entre sorbos de café y mordiscos de croissants, Jungkook decidió abordar el tema.

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⏰ Última actualización: Dec 23, 2023 ⏰

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