Capítulo 2

755 150 47
                                    

Raro, para los tres jóvenes que se estaban saludando en aquel restaurante fue un momento extraño que les hizo sonreír un poco incómodos. Taehyung había tardado bastante en responder aquel saludo y no por estar siendo grosero, sino porque no se esperó ver en aquel sitio al sujeto que fotografió sin querer. Ese que como un loco persiguió por un buen rato y que se esperó volver a encontrar en el resto del día, aunque esto no hubiese sido más que un deseo improbable.

— ¿Perdón? — Preguntó Jungkook extrañado mientras enarcaba una ceja y miraba desconcertado a quien exageradamente seguía agitando su brazo.

Con una rápida mirada le inquirió una respuesta a su mejor amiga, mas este no tenía la más mínima idea de a qué se refería el desconocido. Del mayor pasó su visa a quien lo sujetaba, estudiando sus manos, atuendo, físico y su rostro. Esos labios que se ensanchaban en una sonrisa lucían tiernos y podía asegurar nunca antes haberlos vistos. No se conocían, por ende, no comprendía por qué ese desconocido decía que había encontrado con tanta familiaridad.

— Por favor, llámame Taehyung. Un placer conocerte al fin. — Jimin se volteó para mirarlo, observando a su amigo que continuaba devolviéndole la misma confusa e inquisitiva mirada. — ¿Puedo llamarte Jungkook? — El mencionado asintió y el pelirrojo no pudo contener su sonrisa.

— ¿A qué te refieres con eso de que me encontraste?

— ¿Ya lo conocías de antes? — Indagó Jimin estudiando a su amigo, viendo como este se estaba comenzando a divertir con Taehyung, repasándolo una vez más y un poco obvio de pies a cabeza. — ¿Conocías a Kookie?

— Sí, bueno, no. Es que él se convirtió en mi musa. — Soltó sin más notando el desconcierto en sus rostros. — No me malinterpreten, andaba tomando algunas fotos de la ciudad cuando de imprevisto él fue capturado por mi cámara al pasar. — Explicaba sacando su teléfono para mostrarles la foto que había transferido el día anterior a su móvil por si se lo cruzaba y le quedaba alguna duda. — Intenté alcanzarte, pero desapareciste de mi vista, incluso terminé confundiéndote con Jimin porque llevaban la misma vestimenta.

— Oh, eso fue cuando me asaltaste en el medio de la calle. — Rio el pelinegro tomando asiento.

— Yo soy pintor y fotógrafo, muchas veces capturo primero con mi cámara cosas que deseo plasmar en el lienzo. Sin embargo, ayer, cuando te vi, me inspiraste. Quise verte una vez más y por eso fue que fui detrás de ti.

Aquellos dos continuaban mirándose con cierta intensidad que nada tenía de coqueta, mas emanaba un aire seductor y romántico, al menos para el pelinegro que contemplaba todo desde el exterior.

— Me encanta este drama, debería ser filmado y transmitido en el horario estelar. — Bromeó Jimin mirando de un lado a otro al notar como ambos seguían mirándose casi sin parpadear. — Me pregunto cómo se desarrollará esta trama.

Jungkook se sonrojó un poco por lo directo que fue el pelirrojo que fijamente lo miraba. Todo su aspecto gritaba amante del arte y la moda, no podía discutirlo. Desde sus manos hasta los accesorios que llevaba, ese brillo en su mirar que delataba la emoción que hacer su trabajo le causaba. Ese hombre era sin duda un artista.

— Bueno, esto es nuevo para mí, un poco raro. — Admitía. — Supongo que debería sentirme halagado con tu interés en mi persona. — Mencionó entregándole una sonrisa, indicando con un gesto que debían tomar asiento. — ¿Puedo preguntar para qué exactamente te sirvo de musa? ¿Deseas pintarme?

— Oh no, al menos no directamente en estos momentos porque no traigo ninguno de mis utensilios conmigo, tampoco tengo un estudio o el tiempo necesario para ello. — Buscando su teléfono, navegó por su galería hasta encontrar un álbum que le entregó rápidamente. — Realmente me gustaría tomarte algunas fotos, con la posibilidad de llevar alguna de ellas al lienzo en un futuro. Todo será remunerado, por supuesto.

MalerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora