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—Vamos bonito —Habló

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—Vamos bonito —Habló.

—Me rehuso a ir contigo...

—No era pregunta, vamos —Dijo tomándolo de la mano y este se safó haciendo que Jeongin suspire —¿Qué carajos te pasa?

—¿A mí?¿Qué te sucede a ti? —exclamó —¿Por qué te fuiste?¿Sabes lo difícil que fué?¿Lo culpable que me sentí? Y llegas así de la nada y no quieres hablar conmigo...

—Fuiste tú quien no quiso hablar, ok estás muy ebrio...

—¡Te odio! —Se quejó haciendo que el corazón del Pelinegro se comprima y una lagrima corra por su mejilla, estaba por hablar cuando sintió como las gotas de lluvia caían sobre su cuerpo —¡Te odio!

—Creo que puedo vivir con eso —Mintió —Ahora vamos, puedes resfriarte...

—¿Por qué?, Te odio... Pregúntame por qué te odio —Ordenó y Jeongin no estaba seguro si quería saber eso sin embargo.

—¿Por qué me odias, Hyunjin?

—Me dejaste solo cuando te pedí ser mi novio, pero aún así no puedo sacarte de mi mente, ¿por qué siempre estás en mi cabeza aún cuando no lo quiero? —Investigó —La verdad no te odio, solo estoy molesto por qué aún me gustas y te extraño mucho, Si quiero odiarte por todo, pero simplemente no puedo, ¡Dime Jeongin!

—Hyunjin... Luego hablamos, ahora necesito llevarte a tu casa.

Sin refutar Hyunjin se dejó arrastrar por el contrario hasta subir ambos al Uber, Jeongin pagó un poco más ya que ambos estaban mojados. En el viaje Hyunjin no dijo absolutamente nada simplemente ambos se mantuvieron en silencio, al llegar al departamento Jeongin ayudó a Hyunjin a cambiarse de ropa y acostarlo en la cama, este apenas podía moverse así que jaló a Jeongin abrazándolo y dejando su cabeza en el pecho del de mechas.

—Tu corazón late muy fuerte, innie...—Susurró y Jeongin suspiró.

—¿Cómo no quieres que lo haga? —Habló para luego corresponder el abrazo de Hyunjin —Te amo, Hyunjin...

—Mmm —El de mechas notó que este ya estaba más dormido.

A la mañana siguiente Hyunjin despertó recordando aquellas palabras que había escuchado de Jeongin en un Susurro sin embargo lo tomó como un sueño y suspiró para luego dirigirse al baño. Al terminar de asearse comenzó a cuestionarse como había llegado a su casa, caminó hasta llegar a la cocina donde se sorprendió al ver a Jeongin quien llevaba puesta una de sus camisetas y estaba cocinando. Hyunjin lo observó y este se percató de la existencia del Pelinegro.

—Buenos días, lamento haber tomado la camiseta así es que...

—Debo dejar de beber —Habló y Jeongin asintió —Gracias por traerme y...

Te amo, Hyunjin...

Entonces, el Pelinegro estaba cuestionando si eso había Sido un sueño o no.

Perfect boy | Hyunin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora